Sin dudas el pescado es uno de los alimentos más importantes dentro de una dieta balanceada, y eso solo se debe a que posee un elevado valor nutricional, sino también porque es fácil de digerir. Es por ello que no solo basta con encontrar el mejor tipo de pescado, también debes tomar en cuenta su frescura al momento de comprarlo.
De esta manera no solo podrás disfrutar aún más de todos los beneficios que tiene este alimento para aportarle a tu organismo, sino que también sabrás cuánto tiempo podrás conservarlo en el refrigerador.
1Determinar si el pescado es fresco
La frescura de un pescado está en función del tiempo que ha transcurrido desde su captura en el mar hasta el instante en que lo consumes. Por lo que si quieres evitar que te den gato por liebre por un supuesto “pescado fresco”, lo mejor que puedes a hacer es conocer los factores que debes tener en mente a partir de ahora al momento de comparar este alimento. No te dejes engañar y conoce las diferencias para saber cuando un pescado es realmente fresco.
Los factores a tomar en cuenta son los siguientes:
- El pescado debe estar sobre una superficie inclinada, particularmente si está expuesto a una gruesa capa de hielo. Esta posición evita que le entre agua del hielo y al mismo tiempo se mantiene frío.
- Las escamas de un pescado entero tienen que estar intactas, húmedas y brillantes. De lo contrario, está pasado.
- Observa que no esté directamente bajo los rayos del sol.
- Debes asegurarte de que no desprenda un olor acusado, el cual es un claro síntoma de que está en mal estado.
- La piel debe ser brillante, elástica y con un cierto reflejo metálico, además de que tiene que estar bien adherida a su carne.
- En caso de que compres filetes, debes ver que la carne sea consistente, firme y húmeda. No debe estar seca, ni amarillenta.
- Dentro de la cavidad abdominal (vísceras) debe haber abundantes manchas de sangre, las branquias debe ser rosadas y estar húmedas.
- Los ojos deben mantener un aspecto vivo y con brillo, por el contrario, si están turbios o los notas bastante hundidos: no compres.