Las alcachofas con jamón es un plato con alto contenido nutritivo, y con mucho sabor. Las alcachofas son unos vegetales, cuya principal producción es en el mediterráneo, siendo el país uno de los mayores productores. Es un vegetal considerado muy beneficioso para el organismo. La variedad que se consigue más en el país, es la alcachofa blanca de Tudela, la misma suele ser recolectada durante dos temporadas; una en el mes de octubre, y otra en primavera, es decir, de marzo a junio. Las alcachofas no se cultivan en verano, pues no soportan altas temperaturas.
Las alcachofas con jamón son productos que hacen buena combinación, originando recetas exquisitas. En esta oportunidad, te ofrecemos una fácil alternativa, y, además, nutritiva y deliciosa.
Preparación de alcachofas salteadas con jamón
Ingredientes
- 12 alcachofas grandes.
- 6 dientes de ajo.
- 2 patatas grande.
- 250 gr. de jamón serrano en tacos.
- 1 limón o un manojo de perejil.
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1 chorrito de vino blanco (opcional).
- Sal (al gusto) o pimienta.
Elaboración
- Primeramente, se debe limpiar muy bien las alcachofas, y retirar las hojas exteriores, hasta que se llega a las que son de color verde más claro, siendo las mismas mucho más tiernas.
- A continuación, se debe pelar el tronco, tomando la precaución de cortar y conservar la punta.
- Seguidamente, divide en dos mitades y ayudándote con una cucharita pequeña, retira la parte central, es esa pelusilla que suele dar un sabor amargo.
- A continuación, según se vayan limpiando, se deben colocar en un bowl con agua y el zumo de ½ de limón, esto para evitar que oxiden adquiriendo así un color parduzco.
- Si eres de las personas que no le agrada el sabor ácido que le otorga el limón, en este caso, en vez de preparar zumo de limón con agua, se opta por preparar perejil fresco picado con agua bien fría, y seguidamente, se van añadiendo las alcachofas.
- El proceso que decidas utilizar, evitan la oxidación, el cual es el proceso que genera la alcachofa cuando entra en contacto los fenoles con el oxígeno.
- Seguidamente, coloca una olla con una pizca de sal, ¼ de limón, lleva al fuego hasta que hierva. Cuando reviente a ebullición, se debe añadir las alcachofas y cocinar durante unos 30 minutos, procurando que no queden muy blandas.
- Transcurrido el tiempo, se deben retirar del agua, y colocarlas sobre papel absorbente, retirando así el agua de la cocción.
- A continuación, se debe picar en trozos pequeños las patatas, y ponerla en una cazuela, que sea diferente a la de la cocción de las alcachofas.
- Seguidamente, tiene que cocer las patatas hasta que al pincharlas estén tiernas.
- Procede a cortar los ajos en láminas finas, y utilizando un sartén o una cacerola baja debes llevarlas a cocción hasta que doren. Al verificar que ya los ajos han dorado, se añaden las alcachofas cocidas, así como las patatas y tacos de jamón.
- Seguidamente, adereza a tu gusto con una pizca de sal, teniendo especial cuidado dado que el jamón ya es salado.
- Permiten que se rehoguen a fuego bajo por unos cuantos minutos, si deseas añade en este momento vino blanco a tu gusto. En este caso, se debe dejar que el vino reduzca de 7 a 8 minutos aproximadamente.
- Finalmente, se retira del fuego y se sirve inmediatamente.
Esta receta tiene una combinación deliciosa de la alcachofa con el jamón, resaltando su sabor el vino. Se puede considerar un primer plato ideal para disfrutar ya que se requiere muy poco tiempo, y es perfecta para disfrutar con amigos o con la familia, en un día festivo o para fin de semana.
Consejos y recomendaciones para las alcachofas con jamón
- Se debe tomar en cuenta, que, al comprar las alcachofas frescas, éstas tienen que estar bien cocidas antes de rehogarlas, dado que, esta verdura es bastante dura.
- Si vas a prepararla para que la coman niños, se sugiere utilizar los corazones de alcachofas que ya vienen previamente preparados en conserva. Esto porque su textura es más suave haciendo más fácil que los niños la coman.
- Es preferible que después de cocinarlas, se consuman el mismo día, si preparaste demasiado y quedaron, puedes congelarlas inmediatamente, de esta forma durarán dos meses.
- Otro truco para mantenerlas, sin cortar el tallo, las pones con agua y las dejas en el frigorífico. Así se mantendrás duras y crujientes.
- Generalmente, su recolección es en otoño, aunque es una verdura más propia del invierno, esto se debe a que la alcachofa no resiste las altas temperaturas, esto hace que sus hojas pierdan consistencia, sean de aspecto menos apetecible, además, su sabor es más amargo.
- Es importante al momento de escoger las alcachofas, fijarse en la dureza y el crujir de sus hojas, esto es indicativo que su sabor y textura serán de calidad.
- Para evitar que la piel se te manche, es recomendable que utilices guantes, esto porque las alcachofas se oxidan y se ennegrecen con gran rapidez cuando entran en contacto con el aire.
- Puedes conocer cómo lograr que las alcachofas no se pongan negras ingresando aquí.