Hace unos años se creo una frase en la que cualquiera de los goles que hacía el Atlético de Madrid podrían ser más o menos estéticos, pero todos los que llegaba a marcar Saúl Ñíguez siempre eran golazos. El canterano colchonero surgió de las inferiores del equipo y se asentó como miembro de la primera plantilla en el 2014, luego de una cesión muy fructífera al Rayo Vallecano; desde entonces ha sido una pieza clave en los esquemas del Diego Simeone o al menos así era hasta hace muy poco.
La temporada pasada y en el inicio de esta, el rendimiento de Saúl se ha visto muy mermado; si bien la temporada fue una de las más productivas en cuanto a goles a lo largo de su carrera (siete entre todas las competiciones), la verdad es que no fueron tan decisivos y determinantes como los que suele aportar el español. Sus malas actuaciones lo fueron empujando al banquillo hasta llegar a esta campaña en la que ya se está viendo más relegado a la suplencia.
Saúl está perdido en la niebla
Con un cambio más ofensivo en sus planteamientos, Simeone ahora apuesta más por otro perfil de jugadores en el mediocampo y esa polivalencia y sacrificio parece que ahora le pasa facturas a un jugador que la campaña pasada tuvo que actuar muchas veces fuera de su posición natural. Las lesiones y la falta de fe que se tuvo en un principio hacia Renan Lodi obligó a que el alicantino actuara en el lateral izquierdo; eso ahora le ha restado posibilidades ante los ojos del entrenador argentino que ve mejor a otros jugadores, algo que no es descabellado al ver el rendimiento que Saúl ofrece cuando juega allí.
En los dos últimos partidos se ha quedado fuera del equipo titular aunque está en perfecto estado, pero más perjudicial pudo haber sido no actuar ante el Real Madrid. Esto refleja que realmente pasa por un mal estado de forma, porque no salir desde el inicio ante el máximo rival deja mucho que desear de un jugador al que antes el «Cholo» Simeone no solía dejar fuera para ninguna batalla crucial. Por ahora el español está perdido en una neblina de la que no solo sus compañeros y entrenador esperan que salga pronto, también directivos y aficionados cuentan con que lo haga.
Todos son importantes en el equipo
Pese a lo apremiante de la situación, en el club ninguno ha perdido la cabeza. El Atlético confía en las cualidades innatas de un Saúl Ñíguez que desde las categorías inferiores pintaba para grandes cosas, algunas de las que ya ha dado al club en estos años de servicio; pero de las que confían que le queden algunas más en la chistera.
Los de Simeone luchan por LaLiga, en al que van de primeros (y con dos partidos menos), y en Champions League ya están en octavos de final; lo cierto es que necesitarán de todos los hombres necesarios para ir con fuerza en cada uno de los frentes. Por eso hombres como Saúl serán claves así no estén en su mejor momento. La situación se asemeja a la que vivió Koke hace poco, pero ahora ya ha vuelto a ser titular indiscutible; ahora con Ñíguez se espera que suceda lo mismo y más en esta temporada en la que los colchoneros necesitan de todos para hacer una temporada que puede ser histórica.