El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha declarado que entiende que los ciudadanos hayan visto las imágenes del concierto de Raphael, en el Wizink Center, y hayan podido sentir «preocupación y malestar» así como no hayan entendido que pueda celebrare un evento de estas características y ellos no se puedan reunir con sus familiares.
«Pero la realidad es que la Consejería de Sanidad ha marcado unas limitaciones y se han cumplido a rajatabla, tanto el sábado como el domingo«, ha trasladado en declaraciones a los medios, tras visitar el Belén de Mensajeros de la Paz.
Aguado ha hecho hincapié en que han habido más medidas de control en el Wizink que en «muchos hogares». «Yo mismo llegó a mi casa y mi quito la mascarilla. Ayer en el Wizink Center no te la podías quitar, había una persona permanentemente pendiente», ha apuntado.
Asimismo, ha asegurado que se cumplieron las distancias de seguridad entre personas así como que el aire de la instalación se renueva cada 12 minutos. A pesar de que «todas las medidas de seguridad se cumplieron», el vicepresidente entiende «el malestar».
Por otra parte, preguntado por las imágenes de este fin de semana de jóvenes haciendo botellón en Ciudad Universitaria, Aguado ha vuelto a mandar un mensaje de «responsabilidad» así como ha hecho un llamamiento a «no perderle el miedo al virus».
«Yo ruego a los madrileños una vez más que seamos prudentes, que sigamos aplicando el sentido común, y que intentemos evitar en la medida de lo posible comportamientos que provoque un aumento de los contagios», ha remarcado.
El vicepresidente ha incidido en que, aunque espera que no haga falta, si la incidencia acumulada «empieza a subir», no descartan tener que tomar nuevas medidas.