Desde hace un tiempo las dietas que se llevan para adelgazar son más modernas y necesitan otros aportes aparte del comer solo verdura. Eso de pocas calorías con pollo y pasar hambre está fuera de la moda. Ahora la dieta cetogénica y las dietas détox o desintoxicantes son lo que están haciendo nuestras famosas. Y lo que nos intentan vender. Y como en todo, hay dos bandos, los que son partidarios de las dietas détox y a los que les ha funcionado perfectamente la dieta cetogénica.
La red está llena de ejemplos de ambas. Y con las dos dietas se han reportado innumerables casos de éxito. Pero como con todo en la vida, siempre hay una que es mejor a otra. Entre los beneficios de la dieta cetogénica tenemos la pérdida de peso, la mejora energética y el aumento de la actividad cerebral. Eso al menos es lo que dicen. Por su parte, la dieta détox dice que te hará sentirte con el cuerpo más ligero además de depurarte todos los agentes malignos que lo están dañando. Vamos a ver cuál de las dos es mejor y por cuál debes decantarte si quieres empezar una dieta.
1Dieta cetogénica
Las dieta cetogénica se basa en ingerir una baja cantidad de hidratos de carbono, es decir, de pan, pasta o patatas. Esta ingesta debe ser menor a 20 gramos al día. También deberemos comer una moderada cantidad de proteínas. Entre un 15 y un 25% de las calorías que consumamos al día deben ser proteínas. Y las grasas deben ser altas. Estas grasas serán entre el 65 y el 70 % de las consumidas diariamente. Sin embargo, esto puede tener efectos perjudiciales.
Al comer esas cantidades de proteínas, hidratos de carbono y de grasas, vamos a perder agua rápidamente. La pérdida de peso está basada en esta pérdida del agua y de los electrolitos del cuerpo. Esto va a provocar que el sudor y la orina tengan olores muy fuertes y que suframos de mal aliento. Además, si no le aportamos al cerebro la glucosa suficiente, vamos a tener mareos, dolores de cabeza y falta de concentración. Además, se nos va a reducir la masa muscular y la velocidad del metabolismo.
Esta dieta cetogénica es contraproducente para nuestro organismo si la mantenemos durante un periodo medio a largo. Vamos a tener déficit en micronutrientes y va a hacer un efecto rebote muy notable. Además, se va a incrementar el riesgo de tener colesterol y problemas cardiovasculares. Además, favorecerá el envejecimiento prematuro.
Ejemplos de esta dieta cetogénica hay varios: La dieta Atkins basada en hipergrasas o la dieta Dukan, basada en hiperproteinas.