El mundo de la gastronomía es muy variado y extenso en sus platos e ingredientes, en esa variedad entra a formar parte la carne de conejo, que por su alto contenido proteínico es maravillosa y nada mejor para acompañarla en su preparación que el ajo, pues su sola presencia aporta ese sabor inigualable a las recetas así como también proporciona ese olor de combinación de sabores.
¿Qué es un conejo?
¿Pato o conejo, qué es lo que ves? El conejo es una especie animal que pertenece al grupo de los lepóridos, el mismo se caracteriza por poseer las patas traseras más grandes que las patas delanteras, esto le permite en su hábitat dar saltos gigantes, tiene una cola pequeña, orejas muy largas, pelaje intenso y su contextura es robusta, por lo que su carne es magra sin grasa.
El mundo existen más de 40 especies de conejos variadas. El conejo puede ser criado para uso doméstico o en la cocina como ingrediente principal en la preparación de platillos maravillosos. Un conejo puede llegar a pesar entre 1,2 a 2,5 kg, de igual manera el tamaño del mismo puede varias llegando a 50 cm de largo.
Los conejos son una especie mamífera y se reproducen con mucha facilidad, los mismos pueden tener entre 4 a 12 crías por gestación, la cual dura entre 30 a 33 días, que es un período muy corto de tiempo, viven a lo mucho unos 10 años y peculiarmente su ritmo cardiaco es muy acelerado de unos 180 a 250 latidos por minutos, lo que da la sensación de que están siempre nerviosos o alterados.
El conejo por su carne tan magra es una carne blanca con un alto contenido nutricional, aportando al organismo beneficios en el proceso de alimentación, pues esta carne de conejo aporta nutrientes como proteínas, vitaminas y minerales pero, sobre todo, su mayor aporte es proteínico para el organismo de las personas, por eso muchos lo incluyen en su dieta diaria.
Como se mencionó anteriormente, este tipo de carne: La carne de conejo es utilizada en recetas de todo el mundo, las cuales varían en su preparación e ingredientes de acuerdo al país de que se trate pero una de las recetas más comunes y aunque es sencilla es muy sabrosa, es el conejo al ajillo. Esta receta la detallaremos a continuación.
¿Cómo preparar conejo al ajillo?
Esta receta de conejo al ajillo, como su nombre lo indica, lleva ajo en la preparación de la misma, cuya combinación con otra serie de ingredientes hace la receta perfecta para degustar este plato tan sencillo pero estupendo. Este plato es típico de los lugares campestres, pues la mayoría de los conejos son criados en el campo, los puedes conseguir en restaurantes, bares y ventas de carretera.
Los ingredientes han de variar pero casi siempre son los mismos en esta receta conejo, ajo, vino blanco y aceite. La inclusión de otros ingredientes dependerá del gusto del comensal o de la región donde se preparen los mismos, se pueden incluir guisantes y zanahorias a la preparación. Lo especial lo hará la combinación de ingredientes, pero lo cierto que quedara buenísimo.
Ingredientes
Para la preparación del conejo al ajilo se necesitaran los siguientes ingredientes:
- Un conejo de 1,5 kilos troceados en partes
- Unos dientes de ajo (unos 5 a 8 dientes de ajo, al gusto de quien lo prepara).
- Unos 125 ml de vino blanco
- Tomillo al gusto
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- 4 patatas que servirán de acompañante para degustar el platillo
Modo de preparación
Una vez que se cuente con todos los ingredientes para la preparación del conejo al ajillo se procederá de la siguiente manera:
- Se procede a aderezar el conejo con la sal y la pimienta todo a gusto aunque sin exceder el mismo, dejando que repose este unos minutos en la nevera para que la carne vaya adquiriendo el gusto de la sal y la pimienta.
- El horno se precalienta a 180 grados y reserva unos minutos. Las patatas se lavan muy bien se sal pimentan, agregando también otras especies de preferencia y se lleva al horno por unos 35 minutos para que se asen.
- Los dientes de ajos se pelan y machacan un poco, colocándose en una sartén con suficiente aceite de oliva, para sofreírlos a muy baja temperatura para que no se quemen. La idea es que los ajos expulsen su sabor esto se hará unos 5 minutos, los cuales reservaremos para más adelante usar.
- En este mismo sartén, se sube la candela de la hornilla y se comienza a sofreír el conejo troceados que quede bien dorado por todas sus partes. Es recomendable hacerlo con cada pieza para que quede bien doradas.
- Una vez bien doradas las piezas de conejo, se incorporan nuevamente los dientes de ajos reservados con anterioridad, se le colocara el vino blanco y el tomillo fresco que es muy buen acompañante para este tipo de carne blanca.
- Se rectifica algo de sal, si se quiere y se procede a tapar el sartén y dejar cocinar a fuego muy bajo por unos 20 minutos. A medida que se vaya cociendo la combinación de aceite, vino y la carne de conejo ira arrojando una salsa que se ira espesando poco a poco.
Recomendaciones finales
Es necesario colocar la temperatura adecuada a la cocina para que el conejo nose pase de cocción, se queme o quede seco. Transcurrido ese tiempo de cocción, se apaga la hornilla y se procede a servir con el acompañante respectivo, en este caso hay un truco para hacer unas patatas asadas crujientes, preparadas previamente durante la cocción del conejo al ajillo.
El acompañante de este conejo al ajillo es de la preferencia de la persona que lo degustará, este puede ir desde una ensalada variada, un puré de patatas, vegetales gratinados o un simple arroz. Lo importante es disfrutar este platillo, cuya preparación es muy sencilla y rápida, no nos absorberá mucho tiempo en la cocina, y podremos realizar otras actividades.