El tenis femenino ha ido creciendo a lo largo de los últimos años, al punto de dejar figuras rutilantes de la talla de Serena Williams, Simona Halep o Naomi Osaka. Obviamente antes de ellas existieron tenistas de mucha calidad, pero con figuras como estas el deporte ha llegado a crecer de una forma inimaginable. Sin embargo, una de las personalidades más importantes de los últimos 20 años, como lo fue Maria Sharapova, se despidió en este 2020 en medio de una pandemia que le privó de todos los honores que en realidad se merece.
La rusa, de apenas 33 años, dejó las canchas para dedicarse a sus otras pasiones tras más de 19 años dedicándose al tenis profesional y casi toda una vida con una raqueta en las manos. El sueño de muchas ella logró cumplirlo al alzar 36 títulos WTA, entre ellos los cuatro Grand Slam para acumular un total de cinco (Roland Garros lo ganó en dos ocasiones); y además llegar a convertirse en número 1 del mundo. Después de establecerse como una de las mejores, con una popularidad enorme aumentada por su increíble belleza, Sharapova decidió dar un paso al costado luego de meditarlo durante un tiempo.
Sharapova meditó mucho su decisión
Ciertamente no es nada sencillo dejar algo por lo que llevas luchando casi desde que tienes uso de razón y para Sharapova obviamente no lo fue. No obstante, la de Niagan tuvo que armarse de valor tomar esa difícil decisión, algo que explicó con más detalle en una entrevista para el medio ‘Inc’, en la que repasó esos meses en los que tuvo que decidir lo que haría.
«Es una pregunta que me realicé varias veces en los últimos meses antes de anunciar mi retirada. Tienes que buscar en tu interior y ver qué sientes, qué te dice tu cuerpo y también qué dice tu mente«, comentó la rusa sobre su retiro. Este se hizo oficial en el mes de febrero y aunque fue antes del estallido de la pandemia, de igual forma la noticia quedó un poco eclipsada.
Sin ganas de jugar no se puede seguir
Durante toda su carrera Sharapova tuvo un gran equipo trabajando junto a ella, pero para decidirse a dar un paso al costado no quiso consultarlo con los demás; porque tenía más que claro que esa debía ser una decisión exclusivamente suya. Tienes influencia de la gente que está cerca de ti y que quiere guiarte en la buena dirección, pero al final eres tú quien decides sobre tu carrera y debes estar seguro al cien por cien de la decisión que tomes«, añadió
A pesar de todo, la razón principal de abandonar el deporte que ama se debió a que ya no sentía la misma emoción al disputar los torneos. Sharapova comentó que otras cosas se robaban más su atención y que el tenis estaba pasando a un segundo plano. «Me di cuenta de que seguía mostrándome pero no como tenista y que había perdido de vista la competición. Fue un proceso difícil de gestionar pero, junto a mi equipo, me di cuenta de que era necesario seguir con ello. Durante muchos años me he centrado solo en el deporte y lo he dado todo para conseguir los resultados», concluyó.