La Cámara de Diputados de México votará este martes la reforma sobre la Ley del Banco de México, por la que se plantea que solo billetes y monedas extranjeras podrán ser parte de las reservas internacionales, mientras que las divisas internacionales excedentes que no puedan repatriarse a su país de origen serán compradas por el banco central.
En concreto, el Senado mexicano aprobó la reforma de los artículos 20 y 34 de dicha ley, a los que añadió los artículos 20 Bis y 20 Ter en materia de captación de moneda extranjera en efectivo. Así, las divisas que podrán ser parte de la reserva será el dinero en metálico extranjero (captado por las instituciones de crédito) que no pueda ser repatriado a su país de origen.
La reforma aprobada por el Senado hizo que el instituto emisor se pronunciara al respecto, criticando que la intención del Ejecutivo es imponer al banco la compra del dinero en metálico, lo que ocasionaría «impactos y riesgos sustanciales» sin llegar a cumplir el objetivo de la iniciativa.
De hecho, el comunicado emitido por el Banco de México advertía de que las autoridades competentes en materia de prevención del lavado de dinero coincidían en el impacto que el proyecto ocasionaría «en los estándares que el sistema financiero debe establecer al operar con billetes y monedas extranjeros, que son considerados de alto riesgos, así como el contagio de dichos riesgos al banco central».
En esta línea, la agencia calificadora de ‘ratings’ Moody’s ha manifestado esta madrugada que en caso de que la reforma se apruebe sería negativo para la nota crediticia de México, ya que infringiría directamente en la autonomía del banco central.
Además, al igual que el Banco de México la firma ha señalado que la medida propuesta por la formación política Morena podría debilitar el cumplimiento de las normas internacionales contra el blanqueo de capitales, lo que supondría implicaciones negativas para el sistema financiero.
«En los dos últimos años, otras reformas que han sido presentadas en el Congreso podrían haber tenido un impacto negativo en las condiciones macroeconómicas. Esta última destaca porque, además de la interferencia en la independencia del banco central, se ha aprobado de manera rápida por el Senado, mientras que anteriores reformas nunca fueron aprobadas por otras Cámaras del Congreso», ha apostillado la firma.
El proyecto, según sus impulsores, pretende beneficiar a la población que recibe billetes y monedas extranjeros, sobre todo de aquellos que se dedican a actividades turísticas o que reciben remesas en efectivo.