Un total de 66.234 espectadores vieron 151 películas procedentes de 50 países en la 68 edición del Festival de San Sebastián, celebrado el pasado mes de septiembre, en el que se acreditaron 2.626 profesionales, entre ellos 689 periodistas de 376 medios de comunicación y 1.185 profesionales de la industria cinematográfica (de los que 487 participaron de forma online).
Desde el Zinemaldia, han recordado que en la memoria del año pasado «se hacía referencia a records de asistencia de público (178.687 espectadoras en 2019) y número de acreditaciones (4.319 en 2019)».
En este sentido, han apuntado que, «entonces, se advertía de que era complicado crecer más y que el Festival de San Sebastián llevaba años aproximándose a su techo de crecimiento».
Las mismas fuentes han señalado que «era imposible prever que los porcentajes se reducirían entre un 30 y un 70% en la 68 edición y, aun menos, que estas cifras se considerarían positivas», pero la edición de este año ha estado marcada por la pandemia de la covid-19.
En este contexto, desde el Festival han explicado que sus objetivos se concentraron en que «fuera una edición segura para todas y todos los que participaron en ella; proteger la esencia del concepto de Festival, es decir, que el mejor lugar para proyectar una película es una sala de cine; y, por último, conseguir una edición económicamente viable».
Al respecto, han destacado que, además de «no registrar contagios y atraer el interés de más de 1.000 profesionales de la industria cinematográfica o casi 700 periodistas de 376 medios de comunicación«, Zinemaldia ha realizado «cambios estructurales de los que ha salido airoso, y ha profundizado en su faceta online».
Por ello, espera que, «vistos el resultado y la acogida de las medidas, algunas de estas novedades, como las localidades preasignadas o el carácter online y presencial a un mismo tiempo de las actividades dirigidas a la industria cinematográfica, se mantengan, también cuando el tiempo de la pandemia haya terminado».
Existe una percepción general de que la celebración del Festival ha sido muy importante para la industria cinematográfica española en general, la vasca en particular, y también la internacional«, ha subrayado la organización del certamen.
Finalmente, ha apuntado que la pandemia «sigue sumiendo en la incertidumbre a los festivales de cine en 2021» y, entre los retos del de San Sebastián, está su «apuesta convencida por los nuevos talentos, que da frutos antes de lo esperado en los cruces entre participantes en el Foro de Coproducción, en Nest, New Directors o la Sección Oficial, residentes de Ikusmira Berriak o estudiantes de Elías Querejeta Zine Eskola; la creación del área de Pensamiento y Debate, su compromiso con el informe de identificación de género, al que ahora sumará un proyecto de sostenibilidad»; y también «la reafirmación en su configuración como Festival de todo el año, que intensificará con su presencia en y con la comunidad de Tabakalera» en el próximo ejercicio.