Las personas mayores que viven en residencias de Castilla-La Mancha podrán salir de ellas para pasar las fechas navideñas con sus familiares, concretamente entre el 23 y el 31 de diciembre, siempre que se cumplan una serie de requisitos, como que los propios centros estén libres de COVID-19 y estas personas no tengan sintomatología compatible con el coronavirus.
Así lo ha explicado este martes el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en rueda de prensa, en la que ha comentado también que los mayores que salgan de las residencias no podrán regresar a ellas hasta el día 7 de enero.
Fernández Sanz ha detallado que, para poder salir de las residencias en Navidad, los centros deberán estar libres de COVID-19 y no haber tenido ningún caso positivo en los últimos 14 días, así como que el residente no deberá tener clínica sospechosa del virus. Además, tendrán que cumplir otros requisitos como pasar toda su estancia fuera de la residencia en un solo domicilio y que en su entorno no haya personas sospechosas de haber contraído la enfermedad o que se encuentren bajo confinamiento.
En cuanto al regreso, el consejero ha explicado que se ha fechado en el 7 de enero para tener en cuenta un «periodo ventana mínimo» de siete días. Las condiciones para la vuelta serán similares a las de la partida, debiendo la residencia continuar libre de COVID, que la persona residente no tenga clínica sospechosa y que, además, se haga una prueba PCR en las 48 horas inmediatas a su regreso al centro. Además, una vez en la propia residencia, deberá cumplir un periodo de aislamiento.
Jesús Fernández Sanz ha comentado que esta decisión se ha tomado para permitir a los mayores que «puedan disfrutar de la familia». «Pero queremos cuidarlos muchísimo, no queremos que vuelvan a ser el foco tan tremendamente duro de la primera ola», ha añadido, por lo que ha incidido en que es responsabilidad de las autoridades sanitarias y de todas las personas el mantenerlos libres de contagio.
APERTURA DE LAS LIMITACIONES EN NAVIDAD
Por otra parte, el responsable de la Sanidad regional ha desgranado las limitaciones que imperarán en la Comunidad Autónoma durante el periodo navideño, que ya fueron detalladas este lunes por el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro.
Entre ellas resaltan que entre el 23 de diciembre y el 6 de enero se podrá entrar y salir de la región para desplazarse a visitar a familiares y allegados o que en los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero las reuniones para las comidas y cenas navideñas podrán reunir hasta diez personas, aunque ha rogado que estos encuentros no se hagan «abriendo muchas burbujas» de convivientes.
También ha recordado que la movilidad nocturna estará menos restringida en las noches del 24 al 25 de diciembre y del 31 de diciembre al 1 de enero, estableciéndose el toque de queda a las 1.30 horas. Para el resto de días, las limitaciones serán las vigentes actualmente.
En cualquier caso, el consejero ha desvelado que en la Consejería se celebrarán reuniones cada tres días para revisar los datos y decidir si hay que «dar marcha atrás» en algunas de las medidas especiales para la Navidad. «No nos puede pasar lo mismo que en la primera ola, vamos a ser muy cautos y muy responsables», ha concluido.
En este sentido, ha detallado que para dar marcha atrás en estas medidas tendría que haber entre un 30% y un 40% de los municipios por encima de los 250 casos por cada 100.000 habitantes (actualmente hay un 3,5% de municipios con medidas de nivel 3), que las camas UCI ocupadas por pacientes con coronavirus alcanzase el 35% (el porcentaje actual es del 21%) y que el de camas ocupadas se situase entre el 25% y el 28% (actualmente está en el 10%).