El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha insistido este martes en pedir «responsabilidad» a la ciudadanía de cara a la celebración de la Navidad, porque ésta «puede ser letal» en cuanto a un empeoramiento de la situación sanitaria si se relajan los comportamientos, y ya se aprecia que «se ha frenado la caída» de la curva de contagios y de hospitalizados.
Así lo ha señalado en el marco de una nueva edición de los desayunos informativos de Europa Press Andalucía celebrada en Sevilla con el patrocinio de Fundación Cajasol, Atlantic Copper, Cepsa y Laboratorios Vir, y que Bendodo ha compartido con la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla.
El consejero portavoz ha indicado que en la Junta están «muy preocupados con la evolución de la pandemia» pensando en la Navidad, porque «llevamos tres días de estancamiento y leve incremento del ritmo de hospitalizados y contagios», algo que ha considerado «fruto del puente de la Constitución».
Bendodo ha agregado que entiende «que la gente esté harta», y que aproveche cuando desde las administraciones «se da un mínimo de respiro» en las restricciones impuestas por la pandemia, pero hay que tener «responsabilidad», porque «los excesos de diciembre van a ser dramas en enero», según ha insistido en aseverar.
Al respecto, ha aludido a lo que está ocurriendo en Europa, donde varios países «están cerrando» movilidad y actividad económica «porque viene la tercera ola» de la pandemia, que «va a coincidir con la campaña de vacunación», y «la vacuna no puede servir de relajación», ya que «la Navidad puede ser letal», según ha remarcado.
Con todo, Bendodo ha justificado que la Junta haya iniciado una desescalada de restricciones en Andalucía porque la situación está «controlada» en este momento, con un índice acumulado de unos 146 casos confirmados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, pero «nos preocupa que se ha frenado la caída» de la curva.
Por eso, ha subrayado que las medidas de relajación que entrarán en vigor a partir del día 18 de diciembre en Andalucía –cuando se permitirá la movilidad entre provincias y que la hostelería pueda abrir en el tramo de 20,00 a 22,30 horas– «no deben servir para que nos relajemos más y para que abandonemos la responsabilidad».
Tras expresar su comprensión hacia los hosteleros que se manifiestan contra la Junta por no poder abrir en el tramo de 18,00 a 20,00 horas y recordar, en todo caso, que en Andalucía no se ha llegado a «cerrar» la hostelería en esta segunda ola como sí ha ocurrido en otras comunidades, ha remarcado que la Junta va a estar «evaluando día a día la evolución de la pandemia», y «no vamos a tener ningún problema en restringir las medidas en plena Navidad» si la situación lo requiere, porque «el único fin del Gobierno» andaluz «es salvar vidas».
Al respecto, ha subrayado que en Andalucía han muerto ya unas 4.600 personas como consecuencia del coronavirus en lo que va de pandemia, y «tenemos que concienciarnos de que todos los días se cae un avión en Andalucía» a tenor del número de defunciones diarias que provoca la Covid-19.