Este domingo, 6 de diciembre, falleció en Madrid el arquitecto navarro Carlos Sobrini Marín, nacido en Santesteban el 9 de mayo de 1925, considerado uno de los arquitectos navarros más prolíficos del siglo XX.
Sobrini se graduó en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, donde obtuvo el Premio Nacional Fin de Carrera en 1952. Tan solo siete años después recibió el Premio Nacional de Arquitectura, galardón con más de ochenta años de historia que se entrega a las personas cuyo trabajo u obra contribuya de forma extraordinaria al enriquecimiento de los aspectos sociales, tecnológicos y sostenibles de la Arquitectura o el urbanismo español, ha informado la Universidad de Navarra.
Entre 1953 y 1969 Carlos Sobrini fue profesor de Proyectos en la Escuela de Madrid, en la de Sevilla y en la propia Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, que había nacido en 1964 y a la que se desplazaba a impartir clase semanalmente desde la capital. En Sevilla, además, obtuvo la cátedra de Proyectos en 1968. Ya en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra -donde fue profesor hasta su jubilación a finales de los 90- Sobrini desempeñó la Presidencia del Tribunal de Proyectos Fin de Carrera.
A lo largo de su dilatada trayectoria, Sobrini recibió numerosos títulos -como el de Comendador de la Orden Pontificia de San Gregorio el Magno-, premios y distinciones en diversos concursos de Arquitectura, como los de las Delegaciones de Hacienda de Gerona, Las Palmas, León y La Coruña; el Aeropuerto de Barcelona, la Caja de Ahorros de Álava, el Teatro de Ópera de Madrid o la Aduana en el Puerto Franco de Barcelona. También fueron reconocidos sus proyectos de obra residencial, como las Viviendas Experimentales de Madrid, de Legazpi, la canalización del Manzanares o la comunidad residencial autosuficiente, en San Sebastián.
En Navarra recibió el encargo de obras tan célebres como el Hotel Baztán de Elizondo, la Urbanización Entrecaminos -en Cizur Menor-, y los emblemáticos edificios de viviendas en la Avenida de San Ignacio, en la Calle Aoiz, en la Avenida de Baja Navarra o en el Paseo Sarasate, como el edificio del antiguo Banco Atlántico.
En el propio campus de la Universidad de Navarra, Sobrini diseñó el Edificio de la Escuela de Arquitectura junto con los arquitectos Rafael Echaide y Eugenio Aguinaga, en 1975. Proyecto que les valió el Premio Nacional de Arquitectura en Ladrillo de 1980. Asimismo, fue autor del Edificio del Hexágono -que alberga las Facultades de Ciencias, Medicina, Farmacia y Enfermería-, construido en 1967.
Docente de decenas de generaciones de arquitectos, el actual director de la Escuela de Arquitectura, Miguel Ángel Alonso del Val, recuerda que fue «uno de los mejores arquitectos navarros y españoles de su época, innovador y muy preocupado por los temas de la vivienda. Su docencia exigente y su actitud elegante ante cualquier imprevisto han influido decisivamente en tantos arquitectos salidos de las aulas de nuestra Escuela, que han visto en él un ejemplo de profesional riguroso y apasionado, cuya obra ha dejado una huella indeleble en su querida Navarra y en toda España».