Dentro del mundo del tenis no existe nadie que cause más polémica y que esté contento con eso que Nick Kyrgios. El australiano es una especie en extinción en el deporte de élite; porque él es un tenista con un talento tremendo, pero que no le interesa en lo más mínimo explotar ese talento para convertirse en el mejor. Sus habilidades son incuestionables, pero pareciera que no se lo tomara enserio y eso le ha traído gran cantidad de detractores en una carrera que pronto podría llegar a su fin.
Hace poco, el propio jugador oceánico comentó ante los medios que su retiro podría estar más cerca de lo que muchos piensan y todo para cambiar de forma drástica su profesión. El de Canberra puso como fecha de su retiro el año 2023, muy pronto para un jugador que apenas tiene 25 años. Su afán por salir de las pistas contrasta con otros tenistas como Roger Federer o Rafael Nadal, que más bien luchan por alargar su estancia en el máximo circuito; no obstante el australiano tiene planeado dejarlo todo para hacer una carrera con los videojuegos.
Los videojuegos son la pasión de Kyrgios
La idea de Kyrgios es clara: enfocarse de lleno con su pasión por las consolas de juego. Aunque todos saben que su amor por el tenis no es tan grande, el oceánico dejo sorprendidos a todos cuando en la presentación del ‘Play Station 5’ dejó claro que no quería una carrera larga y que tras 10 años lo dejaría para dedicarse a los videojuegos en los que, en su opinión, destaca de gran manera. Como él comenzó su andar por las pistas de forma profesional en 2013, solo le restan dos años en ellas para después embarcarse en su nueva aventura.
«Soy más competitivo aún con las consolas que en la pista de tenis, no puedo estar contento cuando pierdo. Realmente me considero el mejor gamer de todo el circuito ATP y me veo con el suficiente talento como para reorientar mi vida profesional a esto. Creo que cuando alcance los diez años como tenista profesional lo dejaré para dedicarme a los videojuegos», explicó un Kyrgios que una vez más vuelve a estar en boca de todos por una decisión más que polémica.
Una carrera plagada de polémicas
Lo de Kyrgios con el tenis parece un mal chiste; porque su talento inconmensurable en el deporte lo desperdicia con palabras como esas de pasarse a los videojuegos. Ese saque potente, su derecha letal y esa irreverencia tan propia que lo hacen impredecible en la cancha, son elementos que a cualquiera convertirían en un gran contendiente entre los mejores; pero para el australiano eso está muy lejos de sus deseos y prefiere crear polémicas que jugar tenis.
En múltiples ocasiones ha dicho que aborrece el tenis, que aunque si le gusta jugarlo su forma de funcionar como deporte le molesta; también se ha despachado a gusto en contra de compañeros como Nadal, Carreño o Djokovic; y su actitud en la cancha, en la que forma muchos líos, lo han hecho todo un personaje dentro del circuito. Un gran talento que pronto puede decir adiós para irse a los videojuegos; pero que por siempre dejará la duda de lo que pudiera haber sido si solo se hubiera enfocado un poco más.
