Más de 900 inmigrantes han llegado a Canarias desde este fin de semana en el que se redoblaron los esfuerzos diplomáticos para frenar la llegada de pateras al archipiélago con las visitas el viernes a Marruecos del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el domingo a Senegal de la titular de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
El número de inmigrantes que pernoctan en el muelle de Arguineguín (Gran Canaria) ha vuelto a crecer en las últimas horas. Aquí llegaron a ser alojados en tiendas provisionales más de 2.000 personas, cifra que descendió a 200 para de nuevo crecer a unos 600 inmigrantes durante la mañana de este miércoles, según datos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Según esta ONG, el viernes y el sábado pasados no hubo ninguna llegada de inmigrantes a las costas canarias, aunque desde el domingo hasta este miércoles han ido cada día aumentado los que han llegado a tierra por sus propios medios o rescatados por Salvamento Marítimo: 143 el domingo; 170 el lunes; 296 el martes y 300 este miércoles, 25 de noviembre.
La tendencia, no obstante, es a la baja si se compara con los datos del viernes al miércoles de la semana anterior, cuando lograron alcanzar la costa canaria 1.886 personas proveniente de países como Marruecos, Mauritania o Senegal, según los datos aproximados que recopila CEAR. Sólo en el mes de noviembre han llegado al archipiélago 6.853 personas, más de 12.000 si se contabiliza desde septiembre.
Según esta ONG con personal en la zona, 18.496 migrantes han accedido a Canarias en lo que va de año. El dato del último fin de semana coincide con el de Cruz Roja, que asegura que ha atendido a más de 800 personas. Una de las últimas pateras es la de Lanzarote que volcó anoche, muriendo al menos ocho de los ocupantes.
El Ministerio del Interior actualiza la cifra oficial de llegadas irregulares cada 15 días. El último informe fue el 15 de noviembre, que recogió un incremento de 1.019,6 por ciento sobre el mismo periodo de 2019. Es decir, un total de 16.760 inmigrantes llegaron a Canarias por vía marítima, 15.263 más que los 1.497 registrados hace un año.
VIAJES A MARRUECOS Y SENEGAL
Desde su viaje «absolutamente satisfactorio» a Rabat del pasado viernes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha repetido en varias ocasiones que la situación en Canarias se ve agravada por las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en Marruecos y otros países africanos.
La prioridad del Gobierno, expresada también en el viaje este fin de semana a Senegal de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, es activar las repatriaciones –suspendidas por la crisis sanitaria– a los países de origen de aquellas personas que no se puedan acoger al sistema de acogida por no tener protección internacional o ser colectivos vulnerables.
Aunque sin dar plazos ni entrar en detalles, el titular del Interior también pidió a su homólogo marroquí más implicación para frenar la salida de pateras debido a la «situación de urgencia» de las islas, pidiendo recuperar los «buenos datos» de 2019.
Según el informe quincenal de este departamento, hasta el 15 de noviembre entraron de forma irregular en España 34.000 personas, un 23,5% más que en el mismo periodo de 2019, año que Grande-Marlaska pone de ejemplo del buen funcionamiento de la colaboración con Marruecos.
CRÍTICAS POR LA SITUACIÓN DE ARGUINEGUÍN
La situación en Canarias ha provocado las críticas de autoridades locales y diferentes organizaciones tanto de derechos humanos como policiales en un contexto en el que no hay cifras oficiales sobre la derivación a otras ciudades de la Península de los inmigrantes que entraron a Canarias de forma irregular, ni tampoco los que son retornados a los países de origen.
Fuentes oficiales conocedoras del dispositivo de traslados han confirmado este miércoles a Europa Press que el envío en avión de 30 inmigrantes desde Canarias a Sevilla ha elevado a casi 2.000 los derivados a la Península desde principios de año, cuando comenzó a aumentar progresivamente la llegada de pateras a las islas. Al menos 12.000 lo hicieron a partir del mes de septiembre.
Los 30 inmigrantes llegaron en avión a Sevilla el pasado fin de semana y ya han pasado por las dependencias de la Jefatura Superior de Policía, quedando ahora dentro del sistema de acogida del departamento de Seguridad Social, según ha adelantado el diario ABC citando fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
La Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior es la encargada de revisar el listado de los inmigrantes que han llegado a Canarias para comprobar si son susceptibles de pasar al sistema de acogida, por tener derecho a protección internacional o ser encuadrados entre los colectivos vulnerables.
Una vez identificados por los funcionarios de la Secretaría de Estado de Seguridad del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, los inmigrantes quedan a expensas de que se organicen los traslados en avión o barco hasta la Península, en un dispositivo que coordina el Ministerio de Migraciones, cuyo titular es José Luis Escrivá. Entre que son autorizados y se produce el traslado –también a campamentos de las islas– pueden pasar varios días.
Al menos un avión ha retornado también a 22 inmigrantes a Mauritania a principios de noviembre, según confirmaron fuentes oficiales y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Desde esta ONG explicaron que la noche del 18 al 19 de noviembre partió hacia Huelva un barco con unas 30 personas que tenían pasaporte y que muchos otros inmigrantes habían sido realojados en otros puntos de Canarias para aliviar la situación en el muelle de Arguineguín, donde se llegaron a concentrar más de 2.000 personas.