Descubre cuáles son los residuos peligrosos que se gestionan con mayor frecuencia
Cuando hablamos de residuos peligrosos, nos referimos a una serie de deshechos que representan un riesgo para la salud y para el medio ambiente. Esto quiere decir, que los residuos tienen que ser tratados de una manera especial, puesto que pueden producir toxicidad, reactividad química, infección biológica, explosividad, corrosividad, radioactividad o riesgo de inflamabilidad.
Hace unos cuantos años, la gestion de residuos peligrosos no estaba tan desarrollada como en la actualidad, por lo que existían ciertos problemas a la hora de reciclar todos estos materiales. Sin embargo, hoy en día, la identificación de los residuos peligrosos está cada vez más definida, hasta el punto, de que hay una clasificación de residuos peligrosos que permite saber el procedimiento a seguir para tratarlos.
Gracias a esta clasificación de residuos peligrosos, las empresas que se dedican a la gestión integral de residuos pueden señalarlos con carteles identificativos, algo que facilita notablemente su tratamiento. Pero, ¿qué tipos de residuos peligrosos existen? No todos estos residuos son iguales, por lo que a continuación vamos a comentar las características más importantes de algunos de ellos.
Clasificación de los residuos peligrosos
Por lo general, la mayor parte de los residuos peligrosos están formados por desechos de la actividad industrial, de la actividad agropecuaria, de la actividad de la minería, de la actividad de las centrales energéticas o de la actividad que se realiza en laboratorios y hospitales. En función de sus características, podemos distinguir los siguientes tipos de residuos peligrosos.
Residuos peligrosos tóxicos
En algunas ocasiones, los residuos peligrosos tóxicos pueden generar confusión, ya que muchos residuos presentan toxicidad para la salud. Sin embargo, dentro de esta clasificación, tan solo se identifica a los residuos -orgánicos e inorgánicos- que presentan alta toxicidad para la salud -HP5, HP6, HP7, HP10, HP11, HP12 y HP14-.
Residuos peligrosos por reactividad química
Este tipo de residuos se suele aislar, puesto que son muy peligrosos y dañinos. Tal es el riesgo, que los residuos peligrosos por reactividad química pueden provocar la explosión de superficies y objetos. Y es que muchos de estos residuos reaccionan con el oxígeno, por lo que requieren un tratamiento muy especial. Para hacernos una idea más clara, el plomo o el mercurio son dos residuos peligrosos por reactividad química.
Residuos peligrosos explosivos
Como bien indica su nombre, los residuos peligrosos explosivos pueden explotar, de manera que necesitan ser tratados con los mecanismos adecuados. Todos estos residuos peligrosos se identifican con un pictograma de explosión, debido a que su almacenamiento debe ser perfectamente visible. Los residuos peligrosos explosivos corresponden a la categoría HP1.
Residuos peligrosos corrosivos
Estos residuos peligrosos pueden corroer cualquier material al entrar el contacto con él, por lo que se identifican con una señal de advertencia -una mano o una superficie corren peligro por un líquido vertido-. Dentro de los residuos peligrosos corrosivos destacan los ácidos, y más concretamente, el ácido sulfúrico. Este tipo de residuos se integra en la categoría HP8.
Residuos peligrosos radioactivos
Generalmente, casi todo el mundo cree que los residuos peligrosos radiactivos son los más nocivos para la salud, y en parte, llevan mucha razón. Y es que estos residuos pueden transmitir radiación a las personas, de modo que es fundamental almacenarlos en un lugar seguro. Algunos de los residuos peligrosos radiactivos más conocidos son el plutonio y el uranio.
Residuos peligrosos por inflamabilidad
En último lugar, situamos a los residuos peligrosos por inflamabilidad. El riesgo de estos residuos reside en su facilidad para arder, puesto que lo consiguen con enorme rapidez cuando entran en calor. Estos residuos inflamables se identifican mediante la imagen de una llama. Con toda probabilidad, el petróleo es el residuo inflamable más popular en este ámbito.
¿Qué tratamiento reciben los residuos peligrosos?
Como ya se ha comentado al inicio del artículo, no todos los residuos peligrosos son iguales, es decir, cada residuo requiere un tratamiento distinto. Algunas fases de los tratamientos sí que coinciden -almacenamiento, contención, transporte, etcétera-, sin embargo, la gestión de residuos es diferente. Y es que algunos residuos peligrosos sí que se pueden reciclar, mientras que otros tienen que ser totalmente eliminados.
Por esta razón, resulta fundamental que el tratamiento de los residuos sea realizado por una empresa especializada en gestión integral de residuos. En estos negocios de gestión de residuos trabajan auténticos profesionales autorizados, los cuales conocen a la perfección el tratamiento a seguir en cada caso, de modo que se pueden evitar los posibles daños que éstos causan, tanto en las personas como en el medioambiente.