El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha reprochado al Gobierno que la reforma de la Ley de Educación, la llamada ‘Ley Celaá’, hace de la educación especial «un objeto al servicio de una ideología» y cree que las oportunidades que necesitan estos niños quedan liquidadas en esta norma.
Así se ha pronunciado este viernes en un vídeo difundido por la formación, recogido por Europa Press, tras una visita a Alcarràs (Lleida) junto al líder del PP, Pablo Casado, y la presidenta del PP de Lleida, Marisa Xandri, y por la tarde visitarán Lleida capital y se reunirán con el sector educativo.
Un día después de que el Congreso haya aprobado la ‘Ley Celaá’, Fernández ha reprochado al Gobierno que esta ley no contempla las necesidades especiales de estos estudiantes, sino que tan solo sirve «para que se perciba la diversidad en un centro».
«Hay que recordar los niños con necesidades especiales necesitan precisamente educación especial. Lo importante son sus oportunidades. Necesitan esa oportunidad que se da en estos centros, que la ‘Ley Celaá’ liquida», ha incidido.
Por otro lado, ha reiterado el compromiso con la escuela bilingüe y afirma que van a defender la calidad educativa y la libertad, porque son «las familias las que deben elegir la educación para sus hijos; porque los hijos no son del Estado, son de sus padres».
«Y recordar algo que la izquierda nunca ha entendido: que el sistema público educativo es la educación pública pero también la pública concertada. No son sistemas que se enfrenten», ha insistido.
AGÈNCIA CATALANA DE LA NATURA
La visita de este viernes ha sido a una explotación agraria y ganadera, en la que Fernández ha aprovechado para reiterar su rechazo a la Agència Catalana de la Natura, porque cree que implica una «auténtica agresión» por parte del Govern a la posibilidad de que el sector gestione libremente su territorio.
«Nadie conoce mejor las necesidades territoriales que quien vive de ellas y por tanto son los más interesados en la sostenibilidad y los más interesados en que el sector perviva. Ahí no es necesario ningún intervencionismo», ha zanjado.