Parece que a la segunda va la vencida. Después de una primera intentona en julio que acabó en agua de borrajas, la Comunidad de Madrid implantará finalmente la cartilla Covid que tanta polémica suscitó. Desde fuentes del Gobierno de la Comunidad de Madrid aseguran que comenzará a funcionar «en los próximos días» y que se trata simplemente de un «volcado en la tarjeta sanitaria virtual» de los datos diagnósticos del paciente que se haya realizado pruebas por PCR, serológicas o test de antígenos. También podrá verse quiénes han pasado la enfermedad y tienen anticuerpos.
Con esta medida se pretende facilitar la movilidad de las personas y evitar una reproducción de los contagios. Así, si alguien viaje podrá acreditar a través de su móvil, por ejemplo, que tiene un resultado negativo. También valdría en un futuro para contabilizar los resultados obtenidos en las farmacias si finalmente el ejecutivo de Ayuso logra conseguir que estas pruebas se realicen en los citados establecimientos.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, explicó en julio que su idea era la de crear esta cartilla, «similar a una de vacunación internacional«, para «conocer tu inmunidad para empleos o lo que sea».
Esto generó grandes criticas, principalmente por la susceptibilidad de crear un sistema segregatorio que diferencie entre ciudadanos de primera y segunda, que otorgara beneficios inmunológicos a unos y a otros no. «Considero que es hora de poner nombre y apellidos a los que han superado el coronavirus y no veo que ello sea discriminatorio con el resto”, apuntó la dirigente popular en aquel momento.
Ahora, y para que la polémica no se haga mayor, este «proyecto experimental» se basará exclusivamente en un «informe acreditativo del historial», una especie de «título informático» con el volcado de datos anteriormente descrito.
UNA CARTILLA «SIN PRIVILEGIOS»
El número ‘dos de Ayuso, Aguado, dijo de la cartilla que apenas busca obtener «información actualizada de las personas» para que «esté a disposición de los servicios de salud de la Comunidad y para el uso de los ciudadanos si fuera oportuno. El vicepresidente prometió que «no dará privilegios a nadie», y que no va a ser un «pasaporte de inmunidad».
Ayuso explicó que el fin único de la cartilla es «demostrar quiénes no pueden contagiar ni ser contagiados» para poder, cuanto antes, «volver a una cierta normalidad». Asegura que su objetivo es «evitar confinamientos» y permitir que estas personas pueden «seguir su vida normal», como por ejemplo acudiendo a gimnasios, museos o cines.
Para el funcionamiento de esta nueva medida, eso sí, será necesario que el ciudadano en cuestión se descargue la app de la tarjeta sanitaria virtual. Desde el mes de junio que se implantó, ya son 120.000 los usuarios que la poseen. Puede activarse acudiendo a un centro sanitario o llamando al número de teléfono 900 102 112.