Mediante el presente artículo te presentaremos las formas más adecuadas para congelar el queso y que el mismo se mantenga totalmente protegido, te explicaremos un poco sobre este buen acompañante y te informaremos las características del mismo para que tengas un poco mas de conocimiento de este rico alimento el cual puede acompañar muchos de tus platillos.
Queso
Es uno de los alimentos que no sabías que podrías congelar, el cual tiene una presentación solida y se consigue bajo la maduración de la cuajada de leche, luego de descartar el suero. Este alimento tiene una gran variedad de tipos, los mismos se basan en qué tipo de leche se usa para el queso, también depende de los modos de elaboración y del tipo de madurez que requiera.
Sus orígenes pueden estar de la mano con los tipos de cuajada, como la cuajada de vaca, oveja, cabra, camella, búfalo, entre otros mamíferos rumiantes, este elemento es una materia prima para la elaboración del queso.
Algo de mucha importancia es el tipo de bacterias beneficiosas para agriar la leche y completar el proceso de la obtención del queso, además las mismas son funcionales para generar los sabores y texturas de cada tipo de queso, muchos de los tipos de queso llevan consigo mohos desde su interior al igual que en el interior del mismo.
Recomendaciones para lograr una óptima congelación del queso
Se trata de uno de los alimentos del día a día que puedes congelar sin problemas. Algo que debes saber es que hay muchos tipos de queso, los cuales pueden congelarse de una forma adecuada, a continuación te mostraremos algunos métodos para congelar los diferentes tipos de queso recomendados para esta clase de alimento, puedes conseguirlos en muchas formas como en lonjas, quesos blandos, duros, de cabra, entre muchos otros.
Aunque, a pesar de que es un rico alimento, tiene un lapso de tiempo relativamente corto de duración, y por ello su almacenaje tiende a ser delicado, pero, por lo mismo, se puede usar diferentes tipos de método para un almacenaje correcto, sin lugar a dudas, debes tener en cuenta varios factores si tienes el objetivo de almacenarlo un tiempo un poco más largo. Con las siguientes recomendaciones podrás mantener el queso en su mejor condición.
Algo que debes tener en cuenta, antes de todo, en este proceso es que los distintos tipos de queso tienen una técnica diferente para mantenerlos, y que todos ellos tienen una forma de responder a temperaturas bajas, mediante esta información y los consejos que te proporcionaremos podrás mantener tus quesos en buenas condiciones para cuando requieras consumirlo.
Queso crema
Al ser un queso con una textura diferente, el proceso de congelación no es muy apto para este producto, pues el mismo no quedara en las condiciones en las cuales estaba al momento de ser comprado, además de ello, el queso crema perderá su textura y por ello no podrás tenerlo para consumirlo solo, por ello debes usarlo para combinar con otros platillos en cuanto a su preparación.
Es recomendable batirlo, para que de esta forma pueda mejorar la textura, pero como ya se ha dicho antes, este queso no podrá recuperar su forma inicial y a pesar de ello, la manera correcta de congelarlo es en su envase, para que de esta forma el mismo quede bien sellado.
Queso fresco
Este tipo de queso tiene resistencia a temperaturas bajas, pero algo importante al momento de descongelarse es que el sabor y el olor tendrán algunos cambios. La recomendación esencial al congelar este tipo de queso es utilizar papel absorbente para secar los líquidos del queso, luego seguir por envolver en una bolsa de cierre hermético o laminas de plástico para aislar al mismo y que de esta lo proteja.
Quesos magros
Los quesos magros tienen la ventaja de no poseer tanta grasa y por ello es mas cómodo su proceso de congelación y algo que hay que destacar es que las bajas temperatura mejoran las características de este tipo de queso, para congelar un queso magro deberás envolverlo en papel film o en el envase original del producto.
En caso de que el queso empiece a producir un olor peculiar, podrás mantenerlo en un envase adecuadamente sellado y evitar así, que impregne el congelador de este olor.
Quesos duros o semiduros
Para una buena congelación en los quesos duros es necesario envolverlos en varias capas de papel film o plástico transparente además de un envase hermético para que el mismo pueda congelarse pero a pesar de que los lácteos estén en temperaturas frías el proceso de fermentación sigue en cada uno de ellos.
En caso de que presenten manchas blancas o marcas de moho, puedes encargarte de limpiarlos, puedes hacerlo con un papel absorbente mojado en aceite de oliva o puedes optar por cortar el pedazo de queso que creas que no tiene arreglo.
Quesos en lonjas lonchas o rayado
Es otro de los tipos de queso los cuales se puede mantener de muy buena forma en temperaturas bajas, siendo que necesites guardar el queso rallado, puedes hacerlo con una bolsa hermética, para proteger sus propiedades y muchos de estos quesos están a la venta con este tipo de bolsa para más comodidad, antes de poner el queso a congelar debes procurar sacarle el aire a la bolsa.
El queso que viene en lonjas-lonchas es necesario guardarlo en el congelador con el tipo de envase en el que viene. Otro método factible que puedes usar es envolver las lonjas-lonchas en papel plástico o en bolsa hermética y no se debe incorporar más de 10 en el mismo envase o bolsa, para evitar que se peguen puedes incorporar una lámina de plástico por cada 4 lonjas-lonchas para que no se adhieran.
Recomendación para conservar el queso
Si requieres congelar el queso de forma correcta, es necesario que tengas en cuenta que cada uno debe lleva una temperatura correspondiente, los quesos duros con una temperatura de 8 y 12 grados están correctamente refrigerados, los quesos blandos con una temperatura entre 4 y 8 grados están correctamente refrigerados y se conservan de una forma optima.
Algo que debes tener en cuenta es el tiempo de congelación, para que los mismos no pierdan sus propiedades es esencial mantenerlos el tiempo correcto en el congelador. En caso de los quesos blandos un tiempo correcto debería ser no mayor de 15 días, mientras que con los quesos duros, con el doble de tiempo seria lo correcto.
Es muy recomendable, si guardas todo el queso, que verifiques que los instrumentos que vayas a usar estén limpios, para evitar que se contaminen y terminen por estropearse, de igual forma puedes proceder a picarlos en varios pedazos y de esta forma ir consumiendo uno por uno, para que los otros pedazos del queso no se descongelen si no los vas a usar todos, si no posees papel de plástico puedes utilizar papel aluminio.
Es esencial poseer bolsas herméticas para poder resguardarlo y que los mismos se protejan de forma óptima, puedes conseguir todos los utensilios en tiendas y supermercados, para que puedas proteger todos tus alimentos hasta el momento de consumirlos. Una última recomendación es dejar el queso en el frigorífico para que se descongelen de la forma correcta.