La receta de leche evaporada casera es perfecta para ponerla en cualquier postre convencional. Esta consigue condensar en una sola cucharada lo mejor de este producto lácteo. Al contrario que la condensada que conserva una textura contundente y un grado de dulzor elevado, en este caso, lo que consegues es eliminar toda el agua que contiene.
Va a ser mucho más intensa y nos ofrecerá de forma especial todas las buenas propiedades de este alimento. Atrévete a darle más consistencia a esos postres y salsas caseros que tanto te gustan así que mira cómo hacer este tipo de alimento.
1Coge la leche
La verdad es que la leche evaporada casera es mucho más fácil de preparar de lo que crees. Ten en cuenta eso sí que tiene que haber una buena materia prima. En este caso, las proporciones son que por cada litro de leche entera, obtendremos 400 ml de leche evaporada. Como utensilio, además de la leche, necesitarás una cacerola ancha para poder remover con facilidad. Otras personas hacen esta receta prepararando leche en polvo y mezclándola con agua o en el proceso de cocción le agregan algo de mantequilla.
Lo primero que tienes que hacer es colocar la leche en la cacerola, es importante que esta tenga un tamaño adecuado. Dentro de este proceso, la idea es que empiece a hervir para poder ir removiendo con cuidado con la mayor facilidad posible.