El nuevo Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) de Barranco Seco, en la isla de Gran Canaria, recibirá en la tarde de este miércoles a los primeros 200 migrantes procedentes del Muelle de Arguineguín.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Canarias, en los últimos días se ha trabajado en labores de logística y en habilitar las nuevas instalaciones para garantizar la atención a los migrantes y el desarrollo del trabajo policial.
Al respecto, el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo y el director adjunto operativo de la Policía Nacional, José Ángel Gonzalez, están supervisando los últimos trabajos de habilitación del CATE.
Por su parte, el CATE de Barranco Seco se ha levantado con ayuda del Ejército de Tierra y tiene capacidad para 800 plazas dentro de este antiguo polvorín en Las Palmas de Gran Canaria.
Según fuentes de Interior, está previsto que se trasladen esta tarde a 200 migrantes a las nuevas instalaciones. El Ministerio recuerda que en los últimos días se han realizado «de forma intensa y continua» los trabajos de logística y habilitación necesarios para poder dotar al nuevo CATE de Barranco Seco de las instalaciones y los servicios pertinentes para garantizar la atención a los migrantes y el desarrollo del trabajo policial.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este miércoles en el Congreso que ha ordenado una investigación sobre el desalojo de más de 200 migrantes del muelle de Arguineguín (Gran Canaria) y ha indicado que se tomarán medidas en el caso de que hubiera descoordinación.
La polémica actuación ha llevado al PP a pedir su dimisión, después de que 2.300 migrantes estén durmiendo en el muelle de la localidad grancanaria, y que 227 anduvieran este martes «libres por la calle, sin PCR y sin plan de seguridad». Unidas Podemos Canarias también ha pedido el cese de Grande-Marlaska, aunque luego la dirección nacional ha corregido a sus colegas de las islas para apoyar al ministro al ser «socio» en el Gobierno.
«He ordenado una investigación y se tomarán las medidas necesarias y precisas si se observa alguna descoordinación», aseguró en el Congreso Grande-Marlaska, quien añadió que no tiene «ningún inconveniente» en reconocer esa situación porque son «casos puntuales».