La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha ignorado las críticas de antiguos dirigentes del partido, como Juan Carlos Girauta y Marcos de Quinto, ha defendido los acuerdos con el Gobierno de Pedro Sánchez y ha afirmado que el partido naranja no se sumará a la «oposición inútil» que, a su juicio, hacen el PP y Vox.
En una rueda de prensa en la sede de Cs, tras la reunión del Comité Permanente, Arrimadas ha evitado comentar las duras críticas que ha recibido por parte de esos dos exdirigentes y exdiputados y de otros antiguos cargos del partido que rechazan su estrategia, afirmando que lo que le preocupan son otras cuestiones.
Desde principios de año, la presidenta de Ciudadanos ha apostado por negociar con el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos para, a cambio de una serie de medidas, apoyar el estado de alarma durante la crisis del coronavirus y ofrecerse a pactar los Presupuestos Generales del Estado.
Según ha explicado, lo que ahora le inquieta son las personas que fallecen por la Covid-19 y el aumento de los contagios, así como las «terroríficas» previsiones económicas para España a causa de la crisis sanitaria.
CENTRADA EN LOS «PROBLEMAS REALES» DE LOS ESPAÑOLES
«Por tanto, no pierdo ni un minuto en algo que no sea centrarme en los problemas reales, porque estamos atravesando la peor pandemia en un siglo y la peor crisis que probablemente vivamos en nuestra generación», ha señalado, destacando que el diálogo de Cs con el Gobierno ha logrado que no se suba el IRPF a las clases medias o que no se aplique un IVA del 21% a la educación concertada y a la especial.
Arrimadas ha indicado que Ciudadanos lleva meses trabajando para «conseguir cosas buenas para los españoles en materia económica y sanitaria» y ahora va a «hacer elegir» a Sánchez entre dos opciones: pactar los Presupuestos con ellos o hacerlo con Esquerra Republicana de Catalunya y EH Bildu.
En este contexto, ha asegurado que en la formación naranja están «muy convencidos y muy orgullosos» del papel que están desempeñando. «Creo que los españoles esperan más de los que estamos ahora mismo en política», porque también «nos pagan el sueldo cuando estamos en la oposición», ha defendido.
EL PP Y VOX «APUNTALAN AL GOBIERNO FRANKENSTEIN»
Por ello, ha avanzado que Cs seguirá trabajando con «seriedad» y «sentido de Estado» y no se sumará a «esa oposición inútil que lo único que hace es apuntalar al Gobierno Frankenstein, que es la que están haciendo Vox y el PP».
En su opinión, Unidas Podemos y Esquerra «están encantados» con la postura de esos dos partidos porque son «lo que necesitan»: «polarización y una oposición que no aporte absolutamente nada, que grite mucho y no consiga nada».
Aunque ha admitido que el Gobierno de Sánchez es «irresponsable» y «da miedo a muchos españoles», Arrimadas ha argumentado que la posición de Ciudadanos permite acordar medidas para «salvar vidas y empleos» sin renunciar a ser «implacables con las barbaridades» que plantea el Ejecutivo y con las «concesiones al separatismo».
No paramos de conseguir reconocimiento y felicitaciones de personas que quieren huir de la polarización», personas a las que «no les gusta este Gobierno pero saben que es mucho más útil sentarse que simplemente criticar y gritar», ha resaltado, insistiendo en que están recibiendo el respaldo «de gente sensata y moderada, de asociaciones y entidades» que agradecen la labor del partido liberal.
Por otro lado, la líder de la formación naranja ha eludido pronunciarse sobre la entrada del exsecretario general de Cs José Manuel Villegas en el patronato de la Fundación Propósito, impulsada junto a los exministros del PP Josep Piqué, Juan Costa y Abel Matutes, y sobre contratación del despacho de abogados Martínez-Echevarría & Rivera, que dirigen Albert Rivera y Villegas, para elaborar el recurso de inconstitucionalidad que presentarán los ‘populares’ contra la ley catalana de alquileres.
Tras negarse a hacer «interpretaciones» políticas sobre si estas decisiones suponen un acercamiento al PP y un rechazo a la estrategia de la actual dirección de Ciudadanos, ha dicho que respeta «el trabajo de las empresas privadas» y entiende que cuando estás en el sector privado «tienes que trabajar y tienes que hacer cosas».