El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, ha defendido que los sectores culturales y creativos son «motores vitales de la cohesión social y del bienestar, pero también de la economía» de los países miembros de la Unión Europea.
Uribes ha asistido a la inauguración de la instalación artística ‘Desaparece el muro’ en las Naves Matadero, en Madrid. Se trata de un proyecto cultural del Goethe-Institut, apoyado por el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores (Auswärtiges Amt) y presentado en el marco de la Presidencia Alemana del Consejo de la UE en 2020.
Durante su intervención, Uribes ha reiterado cómo la riqueza y diversidad del paisaje cultural actual y de la herencia cultural europea son «un componente central de las sociedades y un activo esencial que se debe preservar y promover».
Para Rodríguez Uribes, el proyecto europeo se asienta «sobre la firme convicción de que las diferencias hacen más fuertes y más prósperos». En la Unión Europea no hay lugar para muros ni fronteras, porque en las raras ocasiones en las que Cultura no alcanza a derribarlos, siempre sabe volar por encima», ha añadido.
En el acto han estado presentes embajadores de diversos países de la Unión Europea como Francia, Polonia o Italia, entre otros, además del director del Goethe-Institut de Madrid, Reinhard Maiworm, y el Embajador de la República Federal de Alemania en España Wolfgang Dold.
DECONSTRUCCIÓN DEL MURO
La instalación interactiva ‘Desaparece el muro’ fue ideada por María Jablonina y desarrollada en un taller impartido por el arquitecto e ingeniero Werner Sobek, invitado por el Goethe-Institut.
La instalación consiste en una estructura de metacrilato que se rellena con aproximadamente 6000 bloques de madera, cada uno con una cita grabada. El objetivo principal de este proyecto es crear un objeto que simboliza el desdibujamiento de las fronteras entre dos países mediante el intercambio de sus culturas.
El objeto se instala en todos los países en un lugar público, como un parque o un bulevar, por donde pasan muchas personas diferentes todos los días. A todos los que pasen se les permitirá llevarse las piezas de madera como recuerdo, y así los que pasen por el objeto varias veces, verán cada vez una imagen diferente, cada vez más y más transparente: al final de la exposición, el muro habrá desaparecido.
Al mismo tiempo que en España, la instalación también se exhibirá en Alemania, Bélgica, Chipre, Gran Bretaña/Irlanda del Norte,*Grecia, Italia, Lituania, Países Bajos y Polonia.