La Fundación Madrina ha avisado de que «más del 50% de las familias en ‘nueva pobreza’ –las que han caído en esta situación a causa de la pandemia– no recibirán el Ingreso Mínimo Vital» porque «el Estado piensa que una familia sobrevive con 500 euros al mes».
«Vemos que el IMV ya se ha entregado a colectivos que tradicionalmente recibían otras ayudas, sin embargo, se le ha negado el IMV al resto de familias en extrema pobreza, que carecen de lo básico para sobrevivir, y que caen en las ‘colas del hambre’, al serles negado el IMV a las familias que engloban las listas de la ‘nueva pobreza’, al menos un 50% de todas las familias empobrecidas por la crisis endémica», advierte la Fundación en un comunicado.
Así, denuncia que «el Estado piensa que las familias pueden sobrevivir con un ‘umbral de rentabilidad’ de 500 euros, independientemente del número de hijos que tenga».
Para la Fundación Madrina, la «ingeniería social creada en despachos calientes no está dando respuesta a una realidad económica y social que cambia cada semana y que golpea como un tsunami a familias que antes de la pandemia estaban normalizadas y con trabajo, y que ahora están sin trabajo y sin hogar».
Según alerta, estas familias en ‘nueva pobreza’ están «atenazadas por una pinza mortal, constituida de una parte por la falta de empleo y de otra, por la ausencia de ayudas».
Además, la Fundación denuncia que durante la pandemia se han anunciado por parte del Estado «ayudas fantasmas que nunca han llegado a las familias como las ayudas al alquiler o las ayudas al empleo doméstico». «Hay familias que no reciben su pensión por desempleo desde hace 5 meses, o ERTEs que todavía no se cobran, debido a que tenemos una administración cerrada y un Estado sin dinero», añade.
Asimismo, precisa que los servicios sociales a los que acuden las familias en nueva pobreza «tardan entre 3 y 6 meses en recibir su cita, tiempo suficiente para decidir entre la vida o el desahucio, entre sobrevivir o vivir en la calle».
«Agotadas, las familias ya no tienen dinero ni para buscar alimentos ni para ir a una entrevista de trabajo. Se hacinan en pisos, se cuelan en el metro o roban alimentos, también de bebé, para sobrevivir», avisa la Fundación.
Según precisa, cada día se derivan a la fundación más de 150 familias vulnerables por parte de Servicios Sociales, entre otras entidades; y otras 150 familias envían emails o llaman pidiendo socorro.
Durante la pandemia, la Fundación Madrina ha atendido a cerca de medio millón de familias y niños en ‘nueva pobreza’ suministrando alimentación e higiene de bebé. Igualmente ayuda a cerca de 20 asociaciones e instituciones benéficas y religiosas, así como al colectivo LGTB.