Los indicadores de la industria hotelera han cerrado la temporada vacacional sin signos de recuperación en el corto plazo, ya que durante este periodo se han seguido registrando descensos, especialmente en destinos donde el turismo internacional y de touroperador es importante como Baleares, Madrid o Barcelona, según recoge el último barómetro del Sector Hotelero en España, que elaboran conjuntamente STR y Cushman & Wakefield.
En los primeros nueve meses del año, la ocupación se ha situado en torno al 33% en aquellos hoteles que están abiertos, mientras que el año pasado la cifra era del 76%, un dato histórico.
«El sector turístico y hotelero atraviesa la peor crisis de los últimos 75 años, solo comparable a los periodos bélicos del siglo XX», apunta el informe publicado este viernes y elaborado a partir de los hoteles que actualmente se encuentran abiertos y que reportan datos a STR (reporting), que representan un 37% de la participación total en condiciones normales anteriores a la pandemia (más de 1.200 hoteles).
En la misma línea de caídas, el RevPAR (los ingresos medios por habitación disponible) ha pasado de 88 euros a 31 euros, una caída del 65%, mientras que el precio medio diario de los hoteles españoles que ha descendido un 19%, registrando las mayores caídas en Barcelona, Marbella y Bilbao, mientras que Canarias bajó solo un 2% y Zaragoza incluso lo incrementó un 11% en el global del año, por el impacto directo de una mayor demanda nacional durante el periodo estival.
Tras un verano fallido con un intento de reapertura que no pudo concretarse por el temor a la segunda oleada de Covid-19, los únicos mercados con resultados por encima del 40% en ocupación en el global de los nueve primeros meses del año son Córdoba, Málaga, Alicante. En dichos destinos una cierta demanda de turismo nacional ha logrado contener el descenso que, en el global de España, ha sido del 56,6% respecto al año pasado con un 33,2% de ocupación efectiva en los hoteles abiertos.
PEOR SITUACIÓN RESPECTO A OTROS PAÍSES DEL ENTORNO
Según el estudio, la situación actual en España es comparativamente peor a la que atraviesan otros países del entorno, obviamente también afectados por la pandemia.
En este sentido, Francia, Italia y Alemania han visto como sus hoteles están reabiertos por encima del 80% y como las cifras de ocupación se mueven en torno al 40%.
En estos países, tal y como sucede en España, los datos en destinos regionales y de interior son mejores que los que logran las grandes ciudades y destinos internacionales, donde la falta de llegadas procedentes de otros países impide una recuperación sólida en los datos.