Las empresas de transporte de viajeros han reclamado al Gobierno que no contemple una posible restricción en la ocupación de autobuses, metros y tranvías, al defender que «no existe ninguna evidencia de contagio asociada a su uso en España».
Así lo han trasladado la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC) y la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus), ante la posibilidad de que el Ministerio de Sanidad implemente medidas como la reducción en el índice de ocupación de los transportes públicos de hasta un 30%.
Ambas patronales explican en un comunicado que, además, esta medida podría ser muy perjudicial, ya que repercutiría directamente en la movilidad del conjunto de las ciudades, fomentando el empleo del transporte privado y generando un mayor volumen de atascos, lo que incidiría en el tiempo invertido y las horas productivas de las personas, la gestión del espacio público y en los niveles de contaminación.
Asimismo, ATUC y Confebus lamentan que estas medidas «vuelvan a estigmatizar al transporte público como un factor de contagio y repercutan seriamente en la confianza de los usuarios», como ya creen que ocurrió durante el estado de alarma. Además, recuerdan que el transporte público «es el único que garantiza una accesibilidad plena y universal».
Las organizaciones apuntan que un estudio de la Comisión Europea refleja que el transporte público no representa ni el 1% de todos los contagios registrados, frente a las reuniones familiares o el ocio, que están a la cabeza con casi un 40% de los contagios, el lugar de trabajo, con un 27%, o el entorno sanitario, con un 12%.
A este mínimo riesgo contribuyen las medidas de seguridad impuestas, como el empleo obligatorio de la mascarilla, los procesos de desinfección y limpieza de los vehículos, además de los sistemas de ventilación que renuevan el aire e impiden la transmisión del virus.
También citan un informe elaborado por el Parlamento Europeo que sugiere que, si se aplican las medidas preventivas establecidas, el riesgo de contagio en el transporte «es mínimo», ya que estos vehículos son más seguros que otros espacios cerrados.