El premio Princesa de Asturias de los Deportes 2020, Carlos Sainz, ha agradecido a toda la Familia Real «el apoyo incondicional y cariño que durante tantísimos años han mostrado al deporte en general y a todos los deportistas españoles en particular». «La Casa Real ha sido y sigue siendo nuestro mejor embajador».
Así se ha pronunciado el piloto español de rallys, tricampeón del Rally Dakar y bicampeón del mundo de rallys durante su discurso en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2020 que se ha celebrado este viernes 16 de octubre en el Hotel de la Reconquista de Oviedo. Una celebración que en su cuadragésima edición, lejos del Teatro Campoamor, cuenta con aforos reducidos y estrictas medidas de seguridad.
Sainz ha dado las gracias a la Monarquía, a la Fundación Princesa de Asturias por el galardón, a la afición y a su familia; y ha enviado un mensaje de esperanza para los jóvenes, para que luchen por conseguir sus sueños.
«Durante los últimos días he dado más vueltas a este discurso que kilómetros he competido en un coche de rallies y finalmente he llegado a la conclusión de que hoy es un día para decir gracias», ha señalado.
Ha dado las gracias a la Fundación Princesa de Asturias y a todos los miembros del jurado por otorgarle este premio «tan único y especial». «Soy consciente de la gran cantidad de deportistas que podrían estar hoy aquí en mi lugar, por lo que haber sido elegido supone un tremendo orgullo para mí», ha explicado.
Sainz ha agradecido el apoyo de toda la afición «por su pasión y sus incansables ánimos». «En este año tan complicado quiero hacer partícipes de este premio a todos los españoles y compartir con ellos mi sentimiento de alegría y agradecimiento. A lo largo de mi carrera deportiva he vivido momentos difíciles que siempre he podido superar con la ayuda y el calor de la afición», incide.
Durante su intervención, también se ha acordado de sus padres, Antonio y Julita, a quienes envió un fuerte beso, por haberle inculcado el espíritu de superación y enseñado la importancia del esfuerzo personal. También ha mencionado a su mujer Reyes y a sus tres hijos Blanca, Carlos y Ana. «Sin vuestro apoyo y sobre todo sin vuestra comprensión, no podría seguir en activo a mis 58 años y, por tanto, este premio lo considero tan mío como vuestro».
Y ha recordado a todas aquellas personas y equipos que de una u otra manera han formado parte de su larga carrera profesional, y especialmente a los más cercanos, que siempre han estado a su lado.
Para finalizar, Sainz ha aprovechado la oportunidad para enviar un mensaje de ilusión y optimismo, sobre todo a los más jóvenes. «Hace mucho tiempo, cuando era un niño, soñaba con ser piloto y levantar trofeos. Un sueño ambicioso, un sueño que parecía inalcanzable. Muchos años después, tras dos Campeonatos del Mundo de Rallies y tres títulos del Dakar, ese sueño continúa más vivo que nunca y es el que me empuja a seguir compitiendo al más alto nivel».
Por ello, ha animado a los más jóvenes a que persigan sus sueños con confianza, a que luchen por ellos, a que la ilusión les guíe en sus decisiones y que el esfuerzo, el sacrificio y la valentía sean su bandera. «No será fácil, no os lo van a regalar, pero recordad que los sueños se pueden cumplir y, sobre todo, evitad el remordimiento de no haberlo intentado. Escuchad con atención y respeto a los veteranos, a quienes también animo a adaptarse a los nuevos tiempos y a seguir activos disfrutando con pasión de la vida».
El galardonado con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2020 ha concluido su discurso felicitando a todos los premiados en las diferentes categorías y enviando todo su apoyo «a las personas que se han visto afectadas por esta terrible pandemia que, sin duda, seremos capaces de vencer entre todos, unidos y con responsabilidad».