El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha defendido la decisión del Gobierno de declarar el estado de alarma en Madrid y otras ocho ciudades de la autonomía madrileña debido a que duplica el promedio nacional de incidencia acumulada por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, fijado en 265,19.
«En ningún caso podemos normalizar cifras tan elevadas de incidencia acumulada. Siguen indicado una situación de alto riesgo que debería ser la excepción, no la norma», ha explicado el ministro en su comparecencia en el Congreso para informar sobre la declaración del estado de alarma en Madrid.
De acuerdo con los datos aportados por Illa, el promedio de incidencia acumulada en la Comunidad de Madrid es de 465 casos por 100.000 habitantes, «más del doble del promedio nacional». Además, Illa ha argumentado que España, a nivel general, «cuadruplica» el «umbral de alto riesgo» considerado por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
Al respecto, el ministro ha señalado que la situación en España es «preocupante, muy inestable y muy frágil». «No podemos bajar la guardia porque si hay algo que nos ha enseñado el virus es la gran capacidad para extenderse en la población. Algunos territorios se encuentran en una situación completamente excepcional de duplicar ese nivel de alerta máxima», ha advertido.
En este sentido, ha vuelto a insistir en que el objetivo con el estado de alarma en Madrid, y a nivel global en toda España, no es bajar de una incidencia de 500 casos por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, sino «alrededor o por debajo» de los 100: «Porque solo así podremos hablar de doblegar la curva». Aunque esta segunda ola está siendo diferente de la primera, no podemos normalizar cifras de incidencia que están muy por encima de las consideradas seguras en Europa«, ha remachado.
Illa ha ejemplificado, sobre la grave situación actual, que «una sola patología» está ocupando «casi el 10 por ciento de los recursos de camas hospitalarias y casi un 20 por ciento de los recursos de UCI en promedio nacional, con algunos territorios duplicando estas ocupaciones». Así, ha aplaudido a las comunidades autónomas que «están tomando decisiones rápidas y anticipándose para prevenir mayores incrementos», poniendo como ejemplo a Cataluña, que este miércoles anunció el cierre de bares y restaurantes durante las próximas dos semanas para aplanar la curva de contagios.
Centrándose en la situación de Madrid, Illa ha reivindicado que «la obligación de cualquier Gobierno y Administración es frenar al virus doblegando la curva de contagios y protegiendo la salud de los ciudadanos, los que viven en el territorio afectado y en territorios vecinos. «Era muy importante que la situación epidemiológica en Madrid no se extendiera por España. Teníamos que minimizar el riesgo de exportación de una situación grave de un territorio a otro», ha sostenido, recordando que, desde el fin del pasado estado de alarma, en Madrid han fallecido 1.400 personas, 3.200 personas están hospitalizadas en estos momentos y 498 en UCI.
Basándose en estas cifras y en la incidencia acumulada de Madrid, Illa ha reiterado que «el objetivo del Gobierno siempre ha sido la protección de la salud de toda la población», y no los fines políticos. «La salud pública es lo único que nos importa. Hay que actuar en clave sanitaria de manera contundente al igual que los países de nuestro entorno. Estamos ante un problema de salud pública, debemos adoptar las medidas necesarias para salvar vidas, proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos», ha añadido.
Por último, el ministro ha instado a «mantener el esfuerzo, aunque quede una etapa larga de convivencia con el virus». «Tenemos que trabajar juntos y con la mayor unidad posible. El adversario común es el virus y la unidad es lo que nos hace fuertes frente a él. No es tiempo de provocaciones ni divisiones, no es tiempo de distraernos en disputas y discusiones estériles, sino de seguir arrimando el hombro todos juntos y disponer de todos los medios necesarios para hacer frente al virus. Si queremos seguir siendo eficaces debemos continuar reforzando los instrumentos de cooperación en salud pública», ha concluido.