La actriz Emma Suárez ha animado a los ciudadanos a ir a las salas de cine «por una cuestión de supervivencia y de integridad» y le ha pedido al Gobierno que tenga «un poco de sensatez, sentido común y solidaridad» porque, por el Covid-19, «hay gente que lo está pasando mal».
«Tenemos tanta información, estamos tan confundidos, que al final uno necesita leer un libro, ver una película, que me cuenten una buena historia que me provoque una reflexión», ha señalado en una entrevista Emma Suárez, que ha presentado la película ‘Una ventana al mar’ que se estrena este viernes 2 de octubre.
La actriz espera que no se cierren las salas de cine por el coronavirus. «Ojalá que no pase eso, confío en que no se van a cerrar pero no tengo la autoridad ni la decisión en mi mano. Ahora mismo es más imprescindible que nunca», ha apuntado.
Aunque ha asegurado que la cultura «siempre ha estado en la cuerda floja», ha lamentado que se está viviendo un momento «muy complicado y muy difícil» y que es tiempo de «ser solidarios.
«Ahora necesitamos la cultura más que nunca, durante el confinamiento lo hemos vivido. Nos ha salvado la literatura, los libros, los museos que abrían sus puertas de forma gratuita, la música que nos hace volar, las películas o las series de televisión, todo eso nos ha salvado», ha sentenciado.
En este punto, la intérprete ha defendido que «eso significa algo» y ha subrayado que «un país sin cultura no es nada, es un lugar vacío». «En este momento necesitamos que nos cuenten historias, leer libros, escuchar música, ir al teatro, rodearnos y protegernos con la cultura y el arte», ha precisado.
UNA PELÍCULA «OPTIMISTA, ESPERANZADORA, LUMINOSA»
‘Una ventana al mar’ es una «emotiva» historia de amor dirigida por Miguel Ángel Jiménez y protagonizada por Emma Suárez en el papel de María, una funcionaria de 55 años de Bilbao a la que diagnostican una grave enfermedad.
A pesar de eso y en contra del consejo de su hijo Imanol, interpretado por Gaizka Ugarte, decide hacer un viaje con sus dos mejores amigas a Grecia, donde se enamora de Stefanos (Akilas Karafisis). «Es una película optimista, esperanzadora, luminosa», ha resaltado la protagonista.
La película, según ha explicado la actriz, cuenta la historia de una mujer «que no se quiere a sí misma» pero que, a raíz de una enfermedad, «se da cuenta de que no ha vivido la vida que le hubiera gustado vivir» por lo que «decide atreverse y hacer un viaje con sus amigas».
Durante su viaje a Grecia, María conoce a Stefanos, del que se enamora. «No es el prototipo de galán pero es un ser maravilloso. Hay que romper con los tópicos, detrás de las personas hay mundos secretos que nos pueden sorprender. Ahora con las mascarillas hay que aprovechar y mirar a los ojos de la gente«, ha comentado Emma Suárez.
Tras haber interpretado este papel, la intérprete ha señalado que, si tuviera que hablar con una mujer a la que le han diagnosticado una enfermedad terminal, le diría «que pensara en ella misma y en lo que quiere hacer». «Le aconsejaría lo que hace María», ha concretado.
EMMA SUÁREZ, UN «REGALO» PARA EL EQUIPO DE RODAJE
Por su parte, el director del largometraje, Miguél Ángel Jiménez, ha subrayado a Europa Press que Emma Suárez era «un regalo» para el equipo de rodaje por ser una persona «tan cercana, tan fácil y tan profesional.
«Al principio me daba mucho respeto y hasta un poco de medio porque la admiraba muchísimo, pero es una persona tan cercana y lo hacía tan bien. Era tan real, yo creía en ella», ha manifestado el cineasta, destacando que al observarla sentía la «suerte» de estar rodando con la actriz porque, a su juicio, «lo hace maravilloso».
Asimismo, el director ha asegurado que lo han «pasado muy bien» y que ha sido «una experiencia maravillosa»; y ha añadido que con el personaje de María intentaban que, según iba avanzando la enfermedad y se va sintiendo peor, cada vez fuera «más bella, más luminosa, más optimista, aunque va a la contra de la tragedia».
En este contexto, ha resaltado que la película trata sobre un «viaje interior» de María «buscando aprovechar sus últimos días, atreverse, no tener miedo e intentar aprovechar el tiempo». «Es bonito intentar atreverse. Arriesgándose un poco puedes llegar a conseguir ciertas cosas, por lo menos para uno mismo», ha defendido.
Respecto a la crisis provocada por el Covid-19 y su impacto en la industria cinematográfica, Jiménez ha indicado que la ficción «se consume sin parar» pero que «hay un cambio de escenario». «Todos vamos a terminar trabajando para las plataformas, que consideran más al espectador como a un cliente que como a un espectador libre», ha criticado.
En este sentido, ha afirmado que las plataformas online hacen que «casi siempre» recibas contenido de cosas «que ya van a encajar contigo». «Está demasiado decidido, a veces echo de menos aburrirme viendo una película. Me gusta ver películas incluso que no te gustan, así se forma el criterio de uno», ha dicho.
Por su parte, el actor Gaizka Ugarte, que interpreta a Imanol, el hijo de María, ha explicado a Europa Press que a su personaje «le mueve la responsabilidad, lo que tiene que hacer» y que, durante gran parte de la película, «está como un niño agarrado a su madre, no pudiendo entender que le pueda dejar».
«El personaje tiene un recorrido muy bonito, también hay un cambio, es muy interesante. Creo que tiene una incomunicación con respecto a su madre», ha subrayado a Europa Press Ugarte, quien ha resaltado que es «una delicia» cómo está escrito el guión.
Al ser preguntado por la experiencia de trabajar con Emma Suárez, el intérprete ha recordado que al principio tenía «mucho miedo» por el «respeto» que le da la actriz, pero ha añadido que aparcó «esa presión» que podía tener «por cómo es ella, por lo generosa que es».
«Desde el primer momento que nos vimos nos miramos a los ojos, tenemos escenas complicadas, profundas y emocionalmente muy exigentes. Me relajó mucho, nos abrazamos y me dijo: vamos a por ello», ha dicho sobre su trabajo junto a la actriz.
Por último, el intérprete ha animado a los ciudadanos a que, a pesar de las restricciones por el coronavirus, acudan a las salas de cine porque, en su opinión, «son muy seguras». «En el autobús vamos a cinco centímetros todos y en los cines está muy seguro todo», ha afirmado.