Todo empezó con un comentario inocente que desató la marea posterior de reacciones. “Buscad en Google IKEA Valladolid y mirad dónde está”. Bastó con eso para que el cachondeo a propósito de IKEA inundase las cuentas de Twitter e Instagram.
Quienes lanzaron el mensaje fueron usuarios anónimos y aleatorios de ambas redes sociales. En su publicación, animaban a sus seguidores a buscar en Google Maps la calle en la que se encuentra IKEA en Valladolid. El reto empezó a propagarse y cada vez más perfiles animaban a hacer esta simpática comprobación. “Buscad en Google IKEA Valladolid y mirad en qué calle está, no os vais a arrepentir.” “A todo esto, no sé si habéis visto cómo se llama la calle donde está el Ikea en Valladolid. Buscad en Google y flipad.”
La invitación hizo picar la curiosidad de cientos de tuiteros, que se lanzaron a la búsqueda. Desde luego, el resultado no defrauda. Y es que la ubicación de la cadena de muebles escandinava en la provincia de Valladolid es, cuanto menos, irónica.
Ikea Valladolid está ubicada en la calle Me Falta un Tornillo, en la localidad de Arroyo de la Encomienda. Una genialidad, una broma fantástica que ha hecho partirse de risa a medio Twitter.
No es ninguna casualidad
A todo esto, hay que aclarar unas cuantas cosas sobre el peculiar nombre de esa calle. Ya sería impactante de por sí que una vía se llamase “Me Falta un Tornillo”. No hay en toda la geografía una sola calle que tenga ese nombre tan estrambótico y absurdo. ¿Por qué, precisamente, la única que hay está justo donde hay un Ikea? Podríamos creer que se trata de una casualidad, pero seríamos unos ingenuos.
Y es que ese nombre no ha surgido de la nada ni se ha puesto porque sí. Se trata de una iniciativa de la propia tienda sueca. En 2012, meses antes de inaugurar la tienda, Ikea lanzó una encuesta en su página de Facebook donde animaba a los vecinos de la localidad a elegir el nombre de la calle donde se situaría. “Me falta un tornillo” fue la elegida entonces con el 54,3% de los votos frente a los otros nombres como “Como en casa, nada” y “Calle del abrazo en el sofá” que se quedaron con un 20% de los votos.
Twitter se parte de risa
“Lo del Ikea de Valladolid me ha dado la vida”, escribía un usuario de la red social del pajarito. “Ahora sé a donde va la gente a reclamar los tornillos”, ponía otra entre risas. Lo cierto es que este impactante descubrimiento ha entretenido la tarde de no pocos tuiteros. Y con eso ya es más que suficiente. Y una excelente campaña de marketing gratuita para el Ikea vallisoletano.