Sony ha decidido cerrar su fábrica en Manaus (Brasil) a finales de marzo de 2021 e interrumpir, a mediados del año que viene, las ventas de productos de consumo de la filial brasileña de la compañía, tales como televisiones u otros productos electrónicos, debido al «reciente ambiente de mercado y la tendencia esperada para los negocios».
Así lo ha manifestado la empresa este martes a través de un comunicado, en el que ha explicado que la decisión se hace con el objetivo de reforzar la estructura y sostenibilidad de sus negocios. El cierre de esta fábrica supondrá el despido de 220 trabajadores, según recoge el periódico brasileño ‘G1’.
«Sony está tomando todas las medidas necesarias y está muy comprometida como empresa en comprometer sus esfuerzos para garantizar todos los derechos, el mejor trato y una atención especial a sus empleados», ha destacado la sociedad.
Por su parte, la multinacional ha afirmado que el resto de negocios que mantiene en Brasil, dedicados a los juegos, entretenimiento o música, entre otros, continuará manteniendo su actividad en el país sudamericano.
En 2019, Sony decidió dejar de vender teléfonos móviles en Brasil, en una decisión conjunta que incluía a toda América del Sur, América Central y Oriente Medio.