Las empresas de trabajo temporal (ETT) facturaron 5.270 millones de euros en 2019, un 3% más que en 2018, y realizaron 4,2 millones de contratos de puesta a disposición, cifra un 2,4% superior a la del año anterior, pero inferior al crecimiento anual de casi el 7% que se registró en 2018, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, filial de CESCE.
Los contratos vinculados a circunstancias de la producción concentraron el 60,4% del total de contratos realizados a través de ETT, un 7,1% más que en 2018, mientras que el número de contratos de obra o servicio disminuyó un 3,9%.
En el informe se advierte de que, como consecuencia de la crisis del coronavirus, las menores necesidades de empleo en buena parte de las ramas de actividad anticipan «una notable caída» en la facturación de las ETT para el año 2020.
El número de ETT autorizadas ascendía a finales del pasado mes de abril a 256, seis menos respecto a diciembre de 2019 y 12 menos que a cierre de 2018.
El informe pone de manifiesto el «alto grado de concentración» de este sector, pues las cinco primeras empresas en términos de ingresos concentraron de forma conjunta el 52% del valor total del mercado en 2019, porcentaje que se eleva al 66% cuando se toman las diez primeras empresas.