La temporada 2020-2021 comenzó en España aún sin la participación de algunos equipos, que ese están recuperando de ese andar europeo que los hizo terminar un poco más tarde. El Real Madrid es uno de esos equipos, pero lo que extraña es que con el mercado de fichajes andando, el conjunto merengue continúe sin hacer movimientos. Cierto que la crisis económica que ocasionó el coronavirus sigue campante y dificulta cualquier fichaje, lo que causa incertidumbre es que varios conjuntos en Europa si están renovándose y los blancos, que algo de poder tienen, estén estáticos. En ese sentido todos los dedos apuntan a Florentino Pérez.
Los aficionados merengues ven impávidos como el equipo se debilita con varias salidas, pero en el ámbito de las llegadas solo Martin Odegaard y Álvaro Odriozola, dos que ya pertenecían a la plantilla, son los únicas «caras nuevas». El mandatario del Real Madrid ha aceptado una serie de decisiones que han desatado la furia de los fanáticos que, aunque feliz por conquistar LaLiga, ven a equipos potentes como el Bayern Múnich o el PSG y saben que no tienen oportunidad con los jugadores que tienen en al actualidad.
Ventas y cesiones que no han gustado
Para la entidad de Madrid, que está acostumbrada a grandes fichajes cada verano, es un poco frustrante ver que más bien la plantilla se debilite en lugar de fortalecerse. Zidane, amparado por Florentino Pérez, no ha querido asumir una revolución que se prometió hace un tiempo y que nunca se llegó a ver. Cierto que es muy poco lógico hacer cambios a un equipo que ganó dos títulos, pero al ver la eliminación en Copa del Rey y lo superior que son otros clubes en Europa, la realidad dice que al conjunto blanco no le alcanza con lo que tiene para luchar por todo; menos si no acepta lo que tiene y lo desperdicia.
Ventas como la de Achraf Hakimi, al Inter de Milán (40 millones de euros), o la de Óscar Rodríguez, al Sevilla (15 millones); y la cesión de Dani Ceballos, al Arsenal, enfadan mucho a unos seguidores del Real Madrid que ven como talentos muy aprovechables se van y otros jugadores que no están en buena forma siguen por la simple confianza que les tiene Zidane.
Salidas como las de James Rodríguez y Brahim Díaz, además de la esperada de Bale y Mariano, son necesarias; pero la de esos otros que ya salieron, sin contar la que se planea darle a Reguilón, sencillamente no se entienden. Florentino Pérez se ve atado de manos, porque la crisis así se lo impide; pero debería hablar con el técnico francés del potencial que pierde el equipo con jugadores muy buenos que se fueron y sobre otros que no están bien que se quedan.
Florentino Pérez está apagado en el mercado
Todo se resolvería si las cosas estuvieran normales y el Real Madrid pudiera asistir al mercado, pero por ahora eso no puede darse. No obstante, equipos como el Chelsea o el mismo Byaern ya se han reforzado con buenas piezas pese a la crisis y los blancos solo cuentan con Odegaard como refuerzo, aunque conociendo los métodos de Zidane, el noruego puede que tarde un tiempo en quitarle minutos a las «vacas sagradas». Los fichajes son necesarios y por ahora el equipo ha estado paralizado.
Contrataciones como las de Kylian Mbappé, Eduardo Camavinga, Dayot Upamecano o Erling Haaland son las que se esperan, pero Florentino Pérez solo tiene planeados acometerlas en 2021. Eso quiere decir que el Real Madrid tendrá que luchar con lo que tiene hasta que los jóvenes refuerzos lleguen el próximo año, eso si las negociaciones fructifican de buena forma. Los aficionados blancos seguirán apoyando a los suyos a pesar de todo, pero el enfado con el presidente permanecerá por no actuar para mejorar a un equipo que de verdad lo necesita.