Novak Djokovic, el tenista serbio ganador de 17 torneos de Grand Slam que lo sitúan en el tercer lugar de máximos ganadores de todos los tiempos, por detrás del suizo Roger Federer con 20 y el español Rafael Nadal con 19, cometió un garrafal error que le podría costar su credibilidad en el mundo deportivo, luego de haber hablado de más sobre la posible cura contra el Covid-19.
Cabe recordar, que en el pasado mes de abril el oriundo de Belgrado dejó entrever, por medio de unas afirmaciones realizadas en vía telefónica, su contrariedad al hecho de tener que vacunarse contra el coronavirus para seguir recorriendo el planeta y para jugar al tenis, algo que claramente para él no es una condición indispensable. «Personalmente estoy contra la vacunación, y no me gustaría que alguien me obligue a vacunarme para poder viajar. Pero si esto se convierte en una obligación, ¿qué va a pasar entonces? Entonces tendré que tomar una decisión», sentenció Novak Djokovic durante una videollamada que llevó a cabo con varios deportistas serbios.
Días después de haberse filtrado el comentario del tenista, los diversos medios de comunicación de los cinco continentes comenzaron a indagar y a preguntarle sobre esa tan cuestionada opinión, a lo que él respondió calmadamente. «Siempre he estado interesado en el metabolismo humano y en estar en la mejor forma posible para combatir el virus. Mantengo la mente abierta, no descarto nada, pero mi postura respecto a las vacunas es esta. En todo caso, no soy un experto, quiero tener la opción de elegir lo que es mejor para mi cuerpo, así que continuaré investigando porque tengo dudas», recalcó el atleta de 33 años de edad, quien al mismo tiempo indicó que no sabía si su forma de pensar podría cambiar drásticamente.
Ahora Novak Djokovic, viéndose atrapado entre la espada y la pared por lo que dijo en meses pasados sobre si las autoridades deportivas y sanitarias terminaban decantándose por la opción de la vacuna para garantizar la salud de los deportistas y el resto de ciudadanos, se ha visto en la necesidad de afirmar que sus declaraciones terminaron siendo malinterpretadas por los periodistas de diversas partes del mundo. «Veo que los medios internacionales han sacado eso un poco de contexto, diciendo que estoy completamente en contra de las vacunas de cualquier tipo», acotó.
Asimismo, el tenista serbio decidió salir de entre las sombras para aclarar esta situación que lamentablemente estaba manchando su buen nombre. «Mi problema aquí con las vacunas es si alguien me obliga a poner algo en mi cuerpo. Eso no lo quiero. Para mí eso es inaceptable. El uso inadecuado de la vacuna para inyectar partículas extrañas», puntualizó. Del mismo modo, Novak Djokovic aseguró que nunca quiso faltarle el respeto a los miles de trabajadores de la salud que han tenido que sacrificar sus vidas para poder salvar a otras personas.
«No estoy en contra de la vacunación de ningún tipo, porque ¿quién soy yo para hablar de vacunas cuando hay personas que han estado en el campo de la medicina y han salvado vidas en todo el mundo?», finalizó el actor principal de esta triste historia.