El entrenador de Mireia Belmonte y de la selección española de natación Fred Vergnoux ha reconocido que es una «suerte» que la nadadora de Badalona tenga «más tiempo» para preparar la cita olímpica de Tokio, movida de 2020 a 2021 por el coronavirus, y ha destacado entre las inclemencias y barreras del confinamiento a nivel de entrenamientos que ha intentado nadar en el mar con temperaturas muy bajas.
«Me gustaría decir que sí que llegará mejor a 2021, pero nunca se sabe. Para Mireia, tener más tiempo ahora es una suerte, hay que ver cómo aprovecharlo», manifestó Vergnoux en el ‘Santander Talks 123aCorrer’ junto al entrenador de Carolina Marín, Fernando Rivas, y el Director de Patrocinios, Eventos y Redes Sociales de Banco Santander, Felipe Martín.
El galo añadió que Belmonte salía de un verano de 2019 «difícil», con apenas dos finales en la última cita mundialista, y que poco a poco iba cogiendo una mejor forma. Pero el confinamiento, y la imposibilidad para los nadadores de entrenar en piscina, ha cortado con la progresión.
«Mireia está bien, físicamente se cuida, estamos haciendo trabajo en seco, dos entrenamientos al día. Estamos en una fase que nunca hemos tenido, es algo nuevo para todos los entrenadores. Vamos a poder trabajar bastante en la técnica y en implementar cosas que nos ayudarán cuando podamos arrancar», apuntó.
Además, la parte buena es que Belmonte y el resto de integrantes del equipo español están como locos por volver al agua. «Nunca he visto a los nadadores con tantas ganas de entrenar, esta pausa nos ayudará cuando podamos volver. Tendremos que controlar esas ganas para que no se pasen de entrenar. Es un reset obligatorio», aseveró.
«Cuando tuvimos la noticia de que los Juegos pasaban a 2021, todo el mundo volvimos a respirar, nos tranquilizamos y asimilamos lo que venía, porque esta situación va para bastante tiempo. Personalmente, hasta el 1 de julio puedo aguantar, pero a los chicos y chicas les dije que el 1 de julio me voy a la piscina aunque esté solo», reconoció Vergnoux.
Por otro lado, explicó que Belmonte acudió al mar, en Badalona, a entrenar pero se topó con unas frías aguas que hicieron que la RFEN pidiera un neopreno para ella, que está «al llegar». «Mireia lo ha intentado, el agua está a 17 grados y no tiene un neopreno. Hoy mismo está de camino, a ver si puede nadar en el mar sin morirse de frío», explicó su entrenador.
Y es que la situación actual va «para largo». «Estoy un poco tocado, porque hemos visto países que no han parado, como en los países nórdicos o Alemania. Hemos entendido todos que tenemos que estar en casa. Hemos cumplido a muerte con las normas, y cuando ves cosas como que en Italia ya estén nadando, en Francia lo hagan pronto… Creo que aquí estaremos nueve semanas sin agua», lamentó.
En cuanto a cuándo podría arrancar Mireia la competición, apuntó a septiembre y al Mundial de piscina corta de Abu Dabi en diciembre como posible primera competición. «Estamos trabajando en el calendario, pero cada vez que avanzamos se anulan más cosas. Sabemos las fechas de los Juegos, del Mundial, del Europeo, sabemos el camino. Hay un Mundial de piscina corta en diciembre y a Mireia le gusta, podría ser la primera competición en la que participar», auguró.
Hasta el momento, incidió en que intentará que Belmonte mejore en aspectos que no se habían podido trabajar antes. «Creo que voy a entrar en mi décima temporada con Mireia. No sabía lo que iba a hacer después de los Juegos, nos quedaban cuatro meses con Mireia y ahora tenemos más tiempo, 14 meses. Lo que vamos a hacer ahora, hasta septiembre, motiva mucho porque vamos a implementar cosas en Mireia que no habíamos hecho nunca en 10 años. Es muy motivante», se sinceró.