El presidente del Comité Paralímpico Español (CPE), Miguel Carballeda, avisó de que, debido a la crisis provocada por el coronavirus, se avecinan «tiempos duros» en los que tiene claro que será «imprescindible la colaboración público-privada con empresas comprometidas» como con las que cuentan actualmente, y dejó claro que tratarán de «convertir un gran problema en una gran oportunidad» para salir adelante.
«Estamos en un momento clave para hacer una reflexión profunda en lo social y la importancia que tienen algunas cosas y la poca que tienen otras. Van a venir tiempos muy duros, parece que se van a repetir los de hace unos años, y será imprescindible la colaboración entre lo público y lo privado con empresas comprometidas», señaló Carballeda este martes en su participación en el foro virtual #Conectad@s del diario ‘AS’.
En este sentido, celebró que «grandes marcas» estén ayudando al deporte con discapacidad español con un «acompañamiento solidario y responsable», que está haciendo que el Plan ADOP no se resienta tanto como le pueda estar pasando al ADO. «No es que tengamos mas que el COE, que es muy grande, pero hablamos de personas con una problemática especial y la solidaridad y el compromiso de las empresas hacen mejor a un país», comentó.
Para el dirigente, el coronavirus ha provocado «un tiempo de superar absolutamente cualquier actividad prevista en la agenda», incluidos unos Juegos en Tokio, cuyo aplazamiento le supusieron «una sorpresa mayúscula». «Siempre he dicho que tenemos que ser capaces de acostumbrarnos y adaptarnos a las circunstancias y de hacerlo a tiempo», indicó.
En cuanto al impacto económico que puede suponer para Tokio este aplazamiento de los Juegos, reconoció que «es difícil imaginarlo», y se refirió al problema que puede suponer que las autoridades ya hayan vendido algunos de los apartamentos de la Villa y plantear a sus nuevos propietarios que «ahora deben esperar con el problema de vivienda realmente serio que tienen allí».
Lo que tiene claro Miguel Carballeda es que la Villa Olímpica y Paralímpica debe existir en 2021. «Los juegos sin la Villa no se entienden y tampoco la Villa sin los Juegos», remarcó. «Se construye un gran barrio nuevo y es un sueño para cualquier persona vivir allí y más en un país donde el espacio en la vivienda es supercotizado, pero es imposible recolocar a todos los deportistas en hoteles, y menos en Japón donde los hoteles accesibles no es algo que sobre», afirmó.
A nivel del CPE, su presidente reconoció que este aplazamiento también les ha obligado a trabajar para «renegociar un buen número de contratos» que se cerraban con cada ciclo, pero tiró de optimismo. «Vamos a tratar de convertir un gran problema en una gran oportunidad para estar al mejor nivel como deportistas», remarcó.
Para ayudar a sus deportistas durante el confinamiento, trataron de «reaccionar de inmediato» para facilitar «a algo más de cien» con material para que pudiesen seguir entrenando, y también trabajaron para «garantizarles las prestaciones económicas de las becas para que tengan seguridad». De cara a la vuelta a la actividad deportiva, demandó seguir siendo «prudentes» y esperar a las órdenes del Gobierno.
Con todo, Carballeda espera «resultados muy satisfactorios para Tokio». «Me gustaría que no bajáramos de los de Río, pero habrá que ver después de este año como se lo han tomado otros países que hacen una seria apuesta por el deporte paralímpico», deseó.
Finalmente, se refirió a la importancia de contar con una buena base para la renovación. «Es importante hacer un trabajo de localización, motivación y de facilitarles la vida para que puedan hacer deporte», resaltó. «Las canteras son importantes y hay que ver lo poco que se apuesta por ellas y de los medios que se les dotan. A nuestros jóvenes hay que mentalizarles para que tengan un año más de prórroga para prepararse mejor y que tengan los mejores resultados», sentenció.
CASINOS: «NO SE PUEDE SER BUENO EN TODO»
Junto a Miguel Carballeda también participó el deportista David Casinos, ganador de cinco medallas y que también mostró su sorpresa por el aplazamiento de Tokyo 2020. Pero tenemos que estar a la altura y primero poner por delante la salud de todos los ciudadanos. El deporte puede esperar y cuando llegue ese momento estaremos preparados», admitió.
El de Moncada alabó el apoyo de las empresas. «Si algo se está haciendo bien en el deporte con discapacidad es gracias a estas empresas, gracias a las cuales hemos conseguido muchos sueños y podremos después continuarlos como acaban nuestras carreras», expresó.
Sobre su paso al ciclismo tras su exitosa etapa como atleta, confesó con una sonrisa que no le va «tan bien» como a Ricardo Ten, pero que lo está «poniendo todo». «Si no sale, no pasa nada, ya me ha dado mucho el deporte. No se puede ser bueno en todo y hay que aceptarlo porque nos da el ser quien somos, y tampoco se puede siempre ganar. Si no estoy en Tokio como deportista, quizá lo esté de otra manera y acompañando en otras circunstancias», concluyó.