El español Gerard Piqué sí que disfrutó vencer y hacer descender a uno de sus más grandes rivales, el Espanyol, a la segunda división del fútbol de España, la Liga SmartBank. Para el nacido en Barcelona, como para todo jugador formado en La Masia, enfrentar a los periquitos tiene un valor extra y en el campo sí que se demuestran su «cariño» de toda la vida.
Ningún fanático de ambas instituciones podría olvidar un momento tan increíble como el Tamudazo, debido a que le costó el título de LaLiga Santander al FC Barcelona y permitió que el Real Madrid se hiciera con los máximos honores. Este popular evento ocurrió en la temporada 2006-2007, cuando los catalanes tenían asegurada la campaña y eran los favoritos para levantar el tan anhelado trofeo, sin embargo, el derbi barcelonés lo cambió todo en tan solamente 18 segundos que fueron protagonizados por Van Nistelrooy y por el propio Tamudo.
En La Romareda, el histórico Van Nistelrooy puso al Real Madrid por delante, mientras que en el Camp Nou Raúl Tamudo rompió las redes de Valdés con un potente tiro cruzado. Estos resultados hicieron que «La Casa Blanca» y los blaugranas empatasen a puntos en la tabla de clasificación, pero el golaverage fue favorable para el cuadro merengue, el cual eufóricamente se quedó con el título de LaLiga Santander. Expertos del balompié mundial han catalogado al Tamudazo como el signo principal del antibarcelonismo.
Tras lo sucedido, los fanáticos del Espanyol jamás pudieron olvidar ese momento y, cada vez que se les presenta la oportunidad, se lo recuerdan a los hinchas azulgranas. Ahí radica parte de la rivalidad entre el FC Barcelona y el Espanyol, algo que lógicamente Gerard Piqué no perdona por ningún motivo. Además, el central estrella catalán ha sido víctima de insultos en cada una de sus visitas a los estadios en los que los blanquiazules jugaron de locales, tales como: el Olímpico de Montjuïc o a Cornellà-El Prat.
Asimismo, son muchos los cánticos que él ha tenido que soportar durante su carrera por parte de los adeptos blanquiazules. Es por ello, que el jugador de 33 años de edad sabe cómo celebrar sus victorias y encender a sus rivales con provocaciones que no van más allá de lo deportivo. Gerard Piqué sabía que el Espanyol necesitaba obligatoriamente una victoria en territorio enemigo para no irse a la segunda división de España, así que él decidió adelantarse a los hechos y llegó en bicicleta al Camp Nou. No obstante, el mensaje del catalán iba mucho más allá del simple hecho de no haberse ido en su lujoso coche al campo de batalla, donde los derrotaron 1-0 gracias al gol de Luis Suárez.
Sorprendentemente, la actual pareja de la sensual y hermosa Shakira apareció ante las cámaras en una bicicleta de doble suspensión y con freno de disco, la cual es utilizada mayormente para pruebas de descenso. Con esta acción, Gerard Piqué se mofó completamente en la cara de todos y cada uno de los fanáticos del Espanyol y, al mismo tiempo, demostró una vez más su alegría por el descenso del equipo vecino.