El Unión Berlín, club de la Bundesliga, anunció un ambicioso plan con el que quiere comenzar la próxima temporada con las gradas de su estadio llenas, objetivo que requerirá la realización de tests masivos a los aficionados.
El club anunció que «las primeras conversaciones con posibles proveedores» para realizar las pruebas diagnósticas, aplicables a todos los asistentes al estadio, ya están en marcha.
El protocolo será presentado a las autoridades sanitarias competentes y a las autoridades de Berlín, y luego será hecho público. Un portavoz del Unión Berlín explicó que este proceso aún llevará algún tiempo.
Este proyecto, único en Alemania hasta ahora, es objeto de debate público, especialmente por cómo afectará al momento en que será posible la vuelta de los espectadores a los estadios de fútbol.
El Unión Berlín quiere obtener «pleno rendimiento» de su estadio desde la primera jornada de la próxima temporada. Esto será posible con la ayuda de tests de coronavirus para los 22.012 abonados y todas las demás personas presentes en el estadio.
«El acceso al estadio será posible con una entrada válida y un resultado negativo de una prueba realizada menos de 24 horas antes del cierre de los accesos», según el proyecto del club berlinés.
Sin embargo, en Berlín los eventos con más de un millar de personas siguen prohibidos hasta el 24 de octubre. El inicio de la temporada de la Bundesliga está previsto para el 18 de septiembre.
La Liga Alemana de Fútbol (DFL) señaló que cualquier admisión de espectadores en los estadios, aunque sea parcial, debe contar con un protocolo individual de cada club aprobado por las autoridades sanitarias locales, bajo las directrices del Ministerio de Sanidad.
Independientemente de los protocolos individuales para el regreso de los espectadores a los estadios, la DFL quiere elaborar nuevas normas de salud y seguridad laboral para la próxima temporada.
El modelo que quiere aplicar el órgano rector de la Bundesliga estaría basado en el protocolo aplicado durante la finalización de la temporada pasada, sin público y limitando el número de personas presentes en los diferentes espacios de los estadios.