Para muchos jugadores tomar la responsabilidad a la hora de cobrar un penal suele ser demasiado pesada. Algunos se esconden, pero otros siempre ponen el pecho para hacerse cargo de una oportunidad tan compleja, por lo sencilla que parece y lo difícil que realmente es. En la actualidad, no ha duda de que uno de los futbolistas que pueden ser llamados «especialistas» es Sergio Ramos, porque el capitán del Real Madrid ha pasado de ser una burla cuando se para desde el punto penal a convertirse en un hombre fiable desde los 12 pasos.
Últimamente decir penal para el Madrid es igual a un gol del sevillano y es que su confianza así lo certifica, porque en total tiene 22 penales consecutivos sin fallar (incluyendo tandas). Una cifra enorme de la que se ha beneficiado el club merengue, sobre todo en los últimos choques en los que sus tantos ante Getafe y Athletic Club sirvieron para sendos triunfos. Sin embargo, no todo comenzó así para el andaluz que pasó años muy oscuros por un penal hace ya unos años.
Aquel penal ante el Bayern marcó a Sergio Ramos
Corría el año 2012 y el conjunto blanco de ese año tenía muy buena pinta. Con la Liga muy cerca de concretarse (al final la ganó con récord de 100 puntos y 121 goles), las semifinales de la Champions League lucían complicadas ante el Bayern Múnich, pero el equipo estaba imparable y había mucha confianza. No obstante, pese a todo el poderío la serie se tuvo que decidir en la tanda de penales y allí el Madrid contaba con especialistas, que ante todo pronóstico fallaron. Aunque dos cracks como Cristiano Ronaldo y Kaká erraron sus tiros, de esa fatídica tanda todos se acuerdan es del penal que el defensor mandó a las nubes.
Sergio Ramos fue muy seguro ante Neuer y su zapatazo terminó yéndose a las gradas. Millones de memes y vídeos con referencias espaciales salieron y el central quedó marcado como un terrible cobrador de penales, pero a pesar de las burlas nunca se rindió ni se escondió y aunque en el club merengue Cristiano era dueño de las penas máximas, cuando el portugués no estaba el que tomaba la pelota era el de Camas. Ahora ya sin el luso en las filas blancas, él quedó como único responsable de los penales y vaya si ha cumplido con creces.
Desde Sevilla está infalible
El sevillano se ha hecho cargó de las penas máximas y sería precisamente en su tierra que falló su último penal. En el 2018 se enfrentó al Sevilla y en el primer penal que pitaron en ese duelo, Ramos la mandó al poste. Sin embargo, minutos más tarde otra pena máxima fue pitada y en esa oportunidad no lo fallaría, desde entonces todas las veces que se ha parado allí ha marcado.
Su goles consecutivos desde los 12 pasos se dividen en 12 en Liga, uno en Champions, dos en Copas, uno en la tanda de la Supercopa de España, uno en Supercopa de Europa, uno en el Mundial de Rusia 2018, uno en la Liga de Naciones y tres en las eliminatorias de la Eurocopa. Atrás quedaron todas las burlas y los memes, porque ya sea con estilo Panenka, suave y colocado, fuerte y arriba o duro a las esquinas, el zaguero no se equivoca en los penales.
Tras el partido ante el Athletic dijo que esa responsabilidad no le asustaba y que realmente le gustaba asumirla. «En esos momentos de tanta incertidumbre es cuando más cómodo me encuentro. Soy el idoneo para esa situación», declaró muy confiado. Sergio Ramos sigue a lo suyo y aunque muchos se quejen, mientras los penales sigan apareciendo será él el que tome las riendas de la situación. La fórmula ya se sabe y los rivales deberían cuidarse más ante la única solución posible en un penal para el Madrid: pena máxima más Ramos es igual a gol y a casa. Una respuesta más que comprobada.