La animadversión de Cristobal Soria contra el Real Madrid ya raya en niveles de amplio estudio. Y es que en cada programa de ‘El Chiringuito de Jugones’ el tertuliano muestra su antimadridismo siempre que puede. En este último capitulo no podía faltar y cuando sus compañeros debatían por el partido del Barcelona, que ganó muy bien al Villarreal, el andaluz quiso sacar al ruedo lo que el llamó «robo» del Madrid, a lo que Josep Pedrerol respondió con un zasca realmente de época.
Para el tertuliano al Madrid lo habían ayudado los árbitros en su nueva victoria contra el Athletic Club, gracias a un discutido penal, producto de un pisotón a Marcelo, que el árbitro principal no vio en directo, pero que luego concedió avisado por el VAR. Sergio Ramos cobró la pena máxima para darle el triunfo a los suyos. El problema es que minutos después el central de Camas también pisó en el área a Raúl García y el árbitro en este caso no se acercó ni a ver la jugada, lo que desencadenó la furia del sevillano.
Cristobal Soria: Un cartel, una cara y un zasca
Cristobal Soria salió con su popular cartel blanco con los hashtag «#LigaManchada» e «#HistoriaManchada», en referencia a lo que él considera un nuevo robo del conjunto merengue. Para el tertuliano toda España y el mundo entero estaban hablando era del robo del Madrid y por ahí deberían haber empezado hablar sus compañeros, pero Pedrerol le respondió diciendo que en España nadie hablaba de eso, más bien de la contundente victoria del equipo catalán.
«Yo estoy viendo y para situarte: tendencia en España son ‘Griezmann, Villarreal, Ansu Fati, Sergi Roberto, Barça, Messi, Suárez, Asenjo y Vidal’. Para que sepas de lo que habla España», comentó Pedrerol. Las burlas no faltaron, porque una vez más Soria quedó retratado.
Lo cierto es que el Real Madrid sacó un importante triunfo que lo mantiene distanciado del Barcelona y, para disgustó del andaluz, lo acerca más al título de Liga. Todavía faltan algunos partidos, pero si al final los merengues se llevan LaLiga, el discurso de muchos serán los árbitros, pero con zascas como este mejor que estén callados.