El Real Madrid ha dado un paso casi definitivo hacia la conquista de LaLiga Santander después de vencer, con un nuevo tanto de penalti de Sergio Ramos, al Athletic Club en San Mamés (0-1), y mete presión a un FC Barcelona que queda a siete puntos del liderato y que está obligado a ganar en La Cerámica para no despedirse por completo de sus escasas opciones.
De nuevo los once metros, como ante el Getafe, desatascaron a un conjunto blanco que se acerca inexorablemente hacia el título de Liga, que no conquista desde la temporada 2016-17, también con Zinédine Zidane en el banquillo. En el minuto 73, Ramos se plantó en el punto de penalti para allanar el camino.
Con ello, el cuadro madridista sigue invicto en la reanudación del campeonato tras la pandemia de coronavirus, ganando los siete partidos disputados; precisamente, esos números le permiten encadenar siete victorias consecutivas en la misma temporada por primera vez desde las 12 finales de la campaña 2015-16.
Alavés, Villarreal, Granada y Leganés, estos dos últimos a domicilio, serán los últimos rivales ligueros de un Real Madrid que atesora siete puntos de renta, más golaveraje, sobre el Barça, que con tres empates desaprovechó la ventaja con la que llegó al parón. LaLiga se va tiñendo de blanco poco a poco.
Sin embargo, a los de Zidane les costó desbaratar el entramado defensivo del cuadro bilbaíno, que fue ganando peso con el paso de los minutos y que tuvo que lamentar la lesión de Yeray a los 20 minutos. Solo transcurridos dos minutos, Benzema estuvo a punto de sorprender a Unai Simón al recoger un rechace tras un lanzamiento de falta de Marco Asensio, pero su remate se marchó fuera.
Rodrygo, con un remate de cabeza en el segundo palo, también la tuvo cerca en una primera parte en la que Iñaki Williams llevó el mayor peligro al área madridista, aunque en su ocasión más clara, en el minuto 35, el colegiado determinó que estaba en fuera de juego.
La resistencia rojiblanca cayó a los 73 minutos, cuando Dani García derribó a Marcelo en el área y el árbitro castellano-leonés González González decretó penalti. Como ocurriera ante el Getafe, el capitán Sergio Ramos cogió el balón y marcó con un chut pegado al palo que no pudo sacar Unai Simón a pesar de adivinar el lanzamiento.
Fue suficiente para tumbar al Athletic, que todavía reclamó una pena máxima por una falta de Ramos sobre Raúl García. Zidane dio entrada en el 85 a Toni Kroos, suplente este domingo, para controlar el partido, que poco a poco se fue apagando para acercar a los madridistas al título.