El entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane, ha desvelado que no pasará 20 años entrenando y que se va a «retirar antes» porque su profesión «desgasta mucho», reconociendo que es un técnico «atípico» y que en su cabeza sigue siendo «futbolista», y ha asegurado que no se van a «confiar» este domingo en el partido en casa del colista Espanyol.
«No voy a entrenar 20 años, me voy a retirar antes. Como soy un entrenador atípico, puede pasar de todo», sorprendió en rueda de prensa. «Conmigo va a ser así. No estoy planeando nada, es el día a día lo que me anima. ¿Hasta cuándo? No sé. En mi cabeza siempre he sido futbolista. He tenido 18 años de jugador y cuando me preguntaban si iba a ser entrenador, decía que no. Eso desgasta mucho. Veinte años seguro que no», añadió.
En este sentido, cree que nunca superará su trayectoria de jugador. «Yo he sido mejor futbolista, desde luego. Estoy contento de lo que he hecho, y de terminar como jugador aquí, es lo más», dijo. «Tengo la suerte de estar aquí, aunque en la vida no hay suerte, hay que creer en lo que haces, disfrutar de lo que tienes. Hasta cuándo no me importa, vivo el día a día. Tengo la suerte de entrenar a los mejores y estoy disfrutando. Estoy disfrutando en los partidos, pero mucho más en los entrenamientos, son la hostia», prosiguió.
Sobre la posibilidad de otra sorprendente marcha del equipo como la de 2018, Zidane prefirió centrar la atención en el presente. «Nadie debe interpretar lo que digo, es la realidad. Estoy en el mejor club del mundo y solo pienso en lo que hago, por eso estoy bien. Aquí, cuando pierda un partido, me van a criticar. No hemos ganado nada, hay que seguir trabajando fuerte. Mi futuro es lo de menos aquí», indicó.
No se confía del Espanyol
Por otra parte, el preparador francés apeló a mantener la tensión y la concentración ante el colista Espanyol este domingo. «No nos vamos a confiar. Es el primero contra el último, pero eso no vale nada. Ellos van a demostrar que quieren tres puntos en casa. Ante el Mallorca pasó lo mismo. Tenemos que meter determinación en el partido», manifestó.
Así, recordó que tras el parón se enfrentaban a «11 finales», y que «ahora faltan 7». «Incluso habiendo ganado los cuatro partidos, no significa nada. Hay que pensar que el Espanyol, que lo va a poner muy difícil porque necesita puntos. Tenemos que concentrarnos pensando que tenemos otra final y que tenemos que jugar el partido a tope», subrayó.
«Sabemos dónde estamos. Lo importante es la dinámica de cada día, y ahora es buena y tenemos que seguir. Hay equipos que vuelven con dificultades, otros no, pero estamos todos en el mismo barco y todos tenemos mucho desgaste. Hay que recuperarse bien y en los detalles», continuó.
Además, sobre la destitución de Abelardo Fernández como técnico blanquiazul y su sustitución por Rufete, afirmó que «es una decisión del Espanyol», aunque mandó ánimo al técnico asturiano. «Lo único que puedo decir es que lo siento mucho por Abelardo, es un momento complicado», explicó.
En otro orden de cosas, Zidane destacó la importancia de la faceta defensiva. «Tenemos una ventaja con la defensa que tenemos y los jugadores que tenemos. Defender no es una cuestión de 4 o 5 jugadores, ahora estamos demostrando una fortaleza de equipo muy importante para ganar cosas importantes», expuso.
Durante el parón por la pandemia de coronavirus, no han «cambiado nada». «Los jugadores no hicieron mucho con el balón en su casa. La falta de entrenar con el balón le ha venido bien al equipo, porque tiene hambre por jugar que se refleja en el campo», señaló.
Por último, se congratuló del buen estado de forma del capitán Sergio Ramos. «Se veía que podía conseguir lo que está consiguiendo, porque tenía calidad y personalidad, quería ganar y tenía ganas de hacer historia en este club. No estoy sorprendido de nada. Tenemos la suerte de tener un jugador así y espero que siga hasta el final», finalizó.