El Iberostar Tenerife derrotó este martes al Club Joventut de Badalona (82-80) en la cuarta jornada de la fase final de la Liga Endesa y clasificó, de forma indirecta, al Kirolbet Baskonia, que estará en las semifinales junto al FC Barcelona.
Los canarios, que no tienen opciones de seguir con vida en La Fonteta, jugaron sólo por el honor, pero firmaron una actuación muy digna que acabó en victoria gracias -principalmente- a los puntos de Gabriel Lundberg y Dani Díez, especialmente atinado en los momentos más atascados del partido.
El marcador fue un acordeón durante los dos primeros asaltos, con Dimitrijevic de un lado y Bogris, de otro, tirando del carro, y jugando con nobleza. El mejor reflejo de esta inestabilidad en los registros fue la reanudación. Los de Txus Vidorreta arrancaron con +11, llegaron a ir seis por debajo y terminaron el tercer cuarto con cinco de ventaja.
Las alternativas fueron constantes, tanto por la imprecisión en el rebote, como la falta de fuerzas según avanzaba el partido. Es más, el choque se enmarañó en el tramo final con varias técnicas y faltas constantes. Antes de este momento apareció Dani Díez con dos triples, más dos canastas en la pintura que pusieron el marcador en 71-64.
Una distancia casi definitiva pese al empeño de la ‘Penya’, que volvió a acercarse sin poder voltear el luminoso. Los catalanes se quedaron a dos con un triple de un enorme Prepelic casi sin tiempo. La derrota deja sin posibilidad de clasificarse a los verdinegros y meten de forman directa a un Kirolbet Baskonia que se ganó el billete desde el sofá del hotel.