El ala-pívot del Barça de baloncesto Pierre Oriola ha reconocido que físicamente se ha notado el hecho de estar «dos meses parado» por la pandemia de coronavirus, que provocó la suspensión momentánea de la Liga Endesa y la Euroliga, y ha confesado que por momentos se sentía como un jugador «retirado».
Las consecuencias físicas del parón del COVID-19
«Físicamente, se nota estar dos meses parado. En casa seguíamos el plan del equipo, pero es complicado y diferente a lo que hacemos en la pista. Mi sensación es que parecía que estuviera retirado, porque me costaba correr, lanzar a canasta… Pero poco a poco recuperaremos el ‘feeling’ y la forma», señaló en una entrevista a los medios oficiales del club.
El conjunto de Svetislav Pesic regresó a los entrenamientos este miércoles después de pasar pruebas médicas el lunes, y ha mantenido distancia con el entrenador serbio. «Mantenemos las distancias, porque no puede estar al 100% entrenando, pero tenía ganas de vernos, de entrenar y nos controla el peso para que estemos en forma», señaló.
Una vez retomada la actividad, el jugador de Tàrrega explicó las sensaciones de la primera semana. «Me ha sorprendido, los primeros tiros los anoté, pero después de cinco tiros estaba ahogado. El tacto no lo perdí y me sorprendió, pero a nivel de físico y ritmo parecía un jugador retirado», subrayó.
El retorno de la Liga Endesa
Por otra parte, Oriola valoró el retorno de la Liga Endesa, que se dará en forma de Fase Final en una sede todavía por determinar. No soy la persona que decide, pero la principal preocupación de todos es la salud. Ahora no importan el baloncesto y el dinero, sino nuestra salud, la de los familiares. Si todas las medidas son correctas y podemos salir adelante, perfecto», apuntó.
Debemos ser conscientes de que en el mundo pasan muchas cosas, que tenemos que cuidar del resto, de la gente que nos rodea. Tener conciencia de que estamos viviendo un momento terrible, pero lo tenemos que sacar adelante entre todos», concluyó.