La NASCAR anunció este martes el plan que ha diseñado para volver a contar con público en algunas carreras seleccionadas de la Copa NASCAR, empezando por el próximo domingo en la Dixie Vodka 400 que se celebrará en Miami.
La organización del campeonato señaló que ya ha finalizado todo lo relativo a los procedimientos, los protocolos y el número de asistentes invitados, los cuales serán evaluados antes de entrar en las instalaciones, deberán llevar mascarilla, mantener la distancia social y no podrán acceder al interior.
«Tenemos un gran respeto y aprecio por la responsabilidad que conlleva la integración de los invitados a nuestros eventos. Creemos que implementar este metódico proceso es un importante paso adelante para el deporte y el futuro de los eventos deportivos en vivo. La pasión y el apoyo inquebrantable de nuestra industria y aficionados es la razón por la que competimos cada fin de semana y esperamos darles la bienvenida de manera lenta y responsable en eventos seleccionados», afirmó Daryl Wolfe, vicepresidente ejecutivo, director de operaciones y ventas de NASCAR.
En este sentido, NASCAR informó que continuará «su larga historia de honrar a los miembros militares» y que al Homestead-Miami Speedway acudirán mil miembros de dos instalaciones del ejército de la zona.
También habrá público invitado la semana siguiente en el Talladega Superspeedway de Alabama, donde se permitirán hasta 5.000 invitados en las tribunas del circuito y habrá espacios limitados para autocaravanas o acampadas en una de las zonas de fuera del trazado.