La Grand Prix Commission (GPC), integrada por el presidente de Dorna, Carmelo Ezpeleta, y miembros de FIM, IRTA y MSMA han anunciado, tras reunirse 22 y 27 de mayo, una variación en la asignación de motores máximos que podrán utilizarse este 2020 en el Mundial de motociclismo.
Aunque la FIM, IRTA, MSMA y Dorna son «optimistas» de cara a la reanudación del campeonato, ven «incierto» prever cuántos eventos se podrán realizar en 2020, y por ello la GPC aprobó la asignación de motores para MotoGP.
VARIACIÓN EN EL NÚMERO DE MOTORES
Si el Mundial 2020 cuenta con 11 carreras o menos (excluido el GP de Catar, que no se disputó en la categoría reina), los fabricantes sin concesiones (Honda, Yamaha, Ducati y Suzuki) dispondrán de cuatro motores, por seis las fábricas con concesiones (KTM y Aprilia).
En cambio, si el campeonato cuenta con hasta 14 eventos, dejando siempre fuera el de Catar, los equipos con concesiones podrían contar con 5 motores y, los dos fabricantes con concesiones, con hasta 7 motores.
Por otro lado, también se anunció la planificación de motores para la categoría de Moto3. Si el número total de eventos en 2020 es inferior a 12 (incluido Catar), tanto 2020 como 2021 se considerarán una sola temporada y la asignación máxima combinada de motores será de 9.
Si el número de carreras en 2020 es de 12 o más, entonces la asignación para la temporada 2020 será separada y de la siguiente manera: 4 motores (entre 12 o 14 pruebas) o 5 motores (con quince o más carreras).
Además, tanto en Moto3 como en Moto2 quedan anulados los test privados en este 2020. «Con efecto inmediato, los pilotos de estas categorías no podrán realizar más test privados en 2020 hasta nuevo aviso», señaló la GPC.
«Con los ingresos de los equipos reducidos significativamente, la prohibición de los test para todos los pilotos equilibrará las reglas del juego entre los equipos que podrían tener mejor financiación y los que sólo podrían sobrevivir con los pagos de los subsidios mensuales», argumentaron.