El expiloto español y campeón del mundo de 500cc Àlex Crivillé ha aconsejado a los padres sobre cómo iniciar y ayudar a sus hijos e hijas que quieran ser piloto de motociclismo, y destaca que deben divertirse mientras se forman.
Crivillé se subió a la moto con apenas cuatro años, en una Montesa Cota de 25cc que hizo realidad se sueño. «Sólo deseaba que llegará el fin de semana para pasármelo entero montando en moto», recordó el catalán, embajador de AMV Seguros.
NO ES BUENO FIJAR UNA EDAD
Pero no cree que sea bueno fijar una edad para empezar a montar en moto, y sí sentar una buena base en bicicleta y que el niño o niña se divierta, ante todo. «La progresión de la bicicleta a la moto se lleva a cabo con total naturalidad. Siempre es necesario que se quemen las etapas de forma lógica y progresiva», apuntó.
«El paso a la moto debe conllevar un control previo de la bicicleta. Lo más importante de todos es que los niños se inicien disfrutando mientras aprenden. Pero se trata, normalmente, de niños que han vivido la cultura de la moto desde la cuna debido a que sus padres o sus familiares más cercanos siempre han sentido pasión por el motociclismo», reconoció.
LO PRIMERO ES QUE SE LO PASE BIEN
«Hay niños que con cuatro años (como fue su caso) ya muestran maneras y otros que, hasta mucho más tarde, no comienzan a decantarse para la moto. Obviamente, un niño debe cumplir con unos requisitos mínimos para comenzar a montar en moto. El más importante es que tocar con los pies en el suelo cuando la moto esté parada», explicó.
Además, celebró que existan muchos centros especializados y escuelas para que los más pequeños se inicien de forma segura. «Son cursos de formación en los que se incluye teoría y práctica con motos de poca cilindrada (50cc)», apuntó.
«El consejo principal es que el niño se lo pase bien mientras aprende a tener un control de la moto. El hecho de que padre e hijo compartan una misma pasión crea un vínculo emocional muy fuerte, algo que es maravilloso», se sinceró el primer campeón español en 500cc.