MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha anunciado este lunes una serie de nuevas medidas de seguridad tras investigar 28 accidentes «graves y fatales» en carreras de motor durante 2019, como la utilización de la luz de lluvia trasera como repetidor de bandera amarilla, la mejora de las escapatorias o la instalación de paneles de aviso para los pilotos.
Con esta investigación del Grupo de Estudio de Accidentes Graves de la FIA, presidido por Jean Todt, esperan lograr «una mayor seguridad en la próxima generación de automóviles» de carreras, «innovaciones en infraestructuras de los circuitos» y el «desarrollo de nuevas herramientas y mejores prácticas operativas».
En el caso de los monoplazas como los de Fórmula 1, desarrollarán «soluciones técnicas», como medidas de «anclaje», para evitar que grandes piezas de un vehículo salgan expulsadas en caso de accidente. Con partes más pequeñas, buscarán «soluciones de diseño menos intrusivas y más novedosas». Los cambios de seguridad también afectarán al alerón delantero o al diseño y fijación del reposacabezas.
También se están revisando las estructuras de impacto frontal y lateral con respecto a la absorción total de energía, el rendimiento direccional y la compatibilidad con un impacto entre monoplazas, mejorando la resistencia de la célula de supervivencia. Una medida propiciada, en parte, por la trágica muerte del piloto francés de Fórmula 2 Anthoine Hubert en el circuito de Spa en 2019.
En cuanto a los sistemas electrónicos de seguridad, buscarán soluciones para facilitar que los pilotos puedan saber «de manera rápida y fiable» cuándo se están acercando al lugar de un accidente. Para ello, pretenden instalar un hardware a la trasera ‘luz de lluvia’, que podría usarse para mostrar el estado de la pista, es decir, «actuar como un repetidor de bandera amarilla» con una luz del mismo color en caso de accidente; con ello se reduciría «el tiempo de notificación al conductor».
Entre otras medidas, se pretende implementar una tecnología de monitoreo para que el conductor tenga información sobre la presión interna actual de los neumáticos y pueda modular la velocidad en caso de pérdida de control del automóvil como resultado de un pinchazo. También se buscará mejorar la posición del conductor en el asiento para evitar lesiones graves.
En cuanto a los circuitos, se buscarán formas de reducir la velocidad de los coches en las escapatorias, incluso con «superficies antideslizantes y de alta fricción», y se investigarán nuevas soluciones para controlar el límite de velocidad cuando los coches regresen a la pista. Además, se implementarán los paneles de luz para alertar a los conductores sobre accidentes.