La Fiscalía Especial Antidroga ha detectado que en 2019 se produjo un aumento «muy importante» en el número de plantaciones de cánnabis, especialmente ‘indoor’, con instalaciones muy sofisticadas y en las que se consigue un importante incremento del porcentaje de THC –-su principal psicoactivo–. Destaca también que estas plantaciones en determinadas zonas va a aparejada a la explotación laboral o a la trata de personas de nacionalidad extranjera.
Según refleja la Memoria de la Fiscalía General del Estado (FGE) también se ha dado un incremento y extensión de asociaciones o clubes cannábicos, y se ha detectado un mayor tráfico de drogas de todo tipo a través de puertos como el de Barcelona o Cantabria y de los aeropuertos de Madrid, Málaga y Barcelona.
En el informe anual, se destaca un cuarto punto en auge durante 2019, y son los conocidos como ‘narcopisos’, donde se vende y consume droga. Apuntan que el fenómeno se extiende en el centro de ciudades como Madrid, y en barrios con un tráfico intenso de drogas en Barcelona.
DESTRUCCIÓN DE DROGA
Por otro lado, señalan que en 2019, según datos de la comisión de seguimiento de la destrucción de drogas, se eliminaron 507.923 kilogramos, lo que supone una reducción en el total de droga destruida que puede cifrarse en el 17,41 por ciento respecto de 2018.
En todo caso, destaca el Ministerio Público que el tiempo que media desde la incautación hasta la efectiva destrucción oscila entre el mes y medio y los tres meses, y que se ha generalizado la destrucción mediante decisión judicial, siendo «muy excepcional la destrucción administrativa de las sustancias».
Al hilo, en la memoria se destaca el problema que supone la destrucción de las plantas de cánnabis incautadas –que sufre un aumento sustancial–, y apuntan que se debe dar preferencia a su envío a vertederos de basura y a dependencias distintas a los hornos tradicionales ya que al ser seres vivos generan insalubridad.
A la par, indican que se realiza un programa sistemático de análisis de hojas de plantas de cánnabis diferentes de las correspondientes a las sumidades floridas, «con vistas a que se pueda aprobar una Orden Ministerial que las declare sustancias fiscalizables».