La red social Instagram ha suspendido este domingo las cuentas de los humoristas de la revista satírica ‘Charlie Hebdo’ Laure Daussy y Coco tras publicar la portada de la publicación en la que aparece una caricatura de Mahoma. El «error» ha sido subsanado ya por la tarde por la empresa.
Daussy y Coco han expresado su asombro por la medida tomada a través de sus cuentas en Twitter este sábado. En la tarde del domingo volvieron a estar operativas.
«Estas cuentas han sido eliminadas por error. Han sido restablecidas tan pronto como nos informaron y lamentamos cualquier confusión o perjuicio que esto pudiera haber causado», ha explicado un portavoz de Instagram a la televisión BMFTV.
Daussy ha explicado que ante el inminente comienzo del juicio por los atentados de 2015 contra la redacción de la revista decidió volver a publicar las caricaturas de Mahoma.
La revista satírica francesa ‘Charlie Hebdo’ publicará en su próxima edición las caricaturas del profeta Mahoma que desataron una ola de disturbios en los países de mayoría musulmana en 2005 y 2006, coincidiendo con el arranque del juicio por la cadena de atentados de enero de 2015.
El miércoles comienza el juicio contra los supuestos cómplices de la masacre en la sede de la publicación, en el que murieron doce personas. La revista ha publicado además en portada las caricaturas que justificaron el ataque para los integristas bajo el titular: «Todo eso por esto».
La imagen central corresponde a una caricatura del dibujante ‘Cabu’, una de las víctimas mortales del atentado de 2015. En ella, se alude a un Mahoma «desbordado» por el integrismo islamista: «Es duro que me quieran estos idiotas», afirma el protagonista.
‘Charlie Hebdo’ justifica en un editorial la publicación de los dibujos apelando a su «valor histórico y penal», alegando que han pasado catorce años desde que se desató la polémica y hay jóvenes «testigos de un juicio que no entenderían» si no ven las viñetas.
La redacción explica que, durante estos últimos años, siempre se había negado a publicarlas, pero no porque estuviese «prohibido», sino por «cobardía». «Reproducir las caricaturas en la semana de la apertura del juicio por los atentados de enero de 2015 nos parecía indispensable», añade.
La representación de Mahoma, profeta del Islam, está prohibido en esta religión e incluso se considera un ofensa a los sentimientos religiosos.