La movilidad ligada al programa Erasmus+ prevista en la actualidad ha caído casi un 30 por ciento debido al impacto del coronavirus y a las restricciones asociadas a la pandemia, pero España confía en recuperar «en breve» las cifras iniciales debido a la «flexibilidad absoluta» del programa, que ofrece «libertad total» a estudiantes y centros participantes.
Así lo ha expresado este jueves en Santander la directora del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE), Coral Martínez, con motivo de la inauguración del curso ‘Erasmus+ y la Internacionalización: presente y futuro en tiempos de la COVID-19’ en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En un encuentro con la prensa en el que también ha intervenido el subsecretario del Ministerio de Universidades, Luis Cerdán Ortiz-Quintana, la directora del SEPIE ha destacado que en el programa Erasmus, orientado a apoyar la educación, la formación, la juventud y el deporte en Europa, suma hasta la fecha más de 10 millones de participantes.
Y Cerdán ha subrayado por su parte que España es «líder» en destinos elegidos y el tercer país con más estudiantes que se desplazan a otros para completar su formación.
Este año, el proyecto se ha modificado «drásticamente» para adaptarse, «a marchas forzadas», al cambio «brusco» que ha supuesto el Covid-19, y se han adoptado «reglas que están ya para quedarse», durante y después de la pandemia, también de cara al siguiente marco financiero plurianual de enero de 2021 hasta finales de 2027, ha apuntado Martínez.
Así, se ofrece una «absoluta flexibilidad» en la movilidad que se va a mantener, tanto en el ámbito de los desplazamientos físicos a los países y centros educativos de destino -que se pueden retrasar en función de la incidencia del virus y evolución de los contagios- como en la modalidad de docencia presencial y virtual, que pueden combinarse con «total libertad«.
Y es que cuanto más flexible sea el programa, más participantes tendrá, ha reflexionado la directora del SEPIE, que representa aproximadamente 81.000 movilidades anuales.
Preguntada por la incidencia del ‘Brexit’, ha admitido que la salida de cualquier país de la Unión Europea «no es una buena noticia«, pues «cuantos más seamos, mejor», y especialmente si se tiene en cuenta que Reino Unido es uno de los principales destinos Erasmus.
Cree por tanto que los efectos de esta marcha se notarán de manera «sustancial«, pero ha recordado que debido precisamente a la flexibilidad del programa el estudiante puede cambiar de país, al tiempo que el británico puede seguir participando en el programa como hacen otros estados no comunitarios, caso de Turquía, por ejemplo.
Al hilo de esto último, la representante del SEPIE ha trasladado apoyo al Reino Unido y confía que permanezca en el proyecto de movilidad estudiantil.
De su lado, Cerdán ha subrayado el «intenso» esfuerzo del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación para adaptarse a la coyuntura COVID. Por eso, confía en que se recupere y mantenga la movilidad y que de cara al nuevo marco financiero haya un aumento de fondos que permita ampliar el programa a España. «Somos europeístas convencidos», ha remarcado.
Sobre su cartera, preguntado por el inicio de las clases en la Universidad, el subsecretario del Ministerio del ramo ha admitido que se afronta un curso «especialmente complejo», pero ha valorado que de forma coordinada, con comunidades autónomas y centros educativos, se han dado los «pasos adecuados» para tener la «máximas garantías» de seguridad y también de calidad, siempre «sin dejar a nadie atrás», ha concluido.